La neuropatía diabética es la complicación más común de esta enfermedad, se estima que cerca del 7.5% de las personas ya tienen algún tipo de daño al momento del diagnóstico inicial de diabetes y llega a presentarse hasta en la mitad de las personas con esta enfermedad.
Usualmente al escuchar sobre neuropatía se piensa en daño de los nervios de las piernas y en parte es verdad, pero ¿sabías que se pueden dañar nervios que también llegan al intestino, vejiga e incluso el corazón?
Generalmente se asocia al sistema nervioso con funciones como el movimiento o las sensaciones, pero también está involucrado en absolutamente todas las funciones del cuerpo. Hay una parte que ayuda a controlar la presión arterial, la frecuencia cardiaca, la sudoración, la temperatura del cuerpo y muchas otras actividades.
Sistema nervioso autónomo
A este sistema se lo llama sistema nervioso autónomo. También es interesante saber que existen diferentes tipos de neuronas sensitivas, algunas se encargan de percibir el dolor, las vibraciones, la temperatura o la posición de las partes del cuerpo y del cuerpo mismo (algo que se llama propiocepción).
Esto es importante ya que depende del tipo de nervio que esté dañado será el síntoma que se presentará.
¿Cómo puede afectar los niveles de glucosa al sistema nervioso?
Cuando los niveles de azúcar se elevan y estos niveles elevados se mantienen así por un periodo prolongado de tiempo (como sucede en la diabetes mellitus) la función y estructura del sistema nervioso se ve afectado.
Al dañarse los nervios, la información que éstos envían (como la sensación de dolor, la sensación de frío o calor o incluso el que tu pie esté sobre una superficie sólida y que es seguro ponerse de pie) no llega al cerebro, por lo que no hay una reacción de su parte, se corta la comunicación entre el mundo externo y nuestro cerebro.
En el caso del sistema nervioso autónomo la comunicación que se pierde es interna, es decir nuestros órganos y cerebro se desconectan y se pierde la capacidad de ajuste en la función de los órganos como subir la presión arterial, bajar la frecuencia cardiaca o hacer que se mueva el intestino para digerir alimentos, por ejemplo.
Pérdida de funciones progresiva por daños en los nervios
Debido a que la pérdida de estas funciones es progresiva es importante acudir a revisiones médicas.
Tu médico puede complementar tu examen físico con pruebas de laboratorio para poder llegar a un diagnóstico apropiado, ya que además de la diabetes hay otras enfermedades que pueden causar daño en los nervios.
La hipertensión arterial, tener niveles de colesterol elevados, el tabaquismo y la ingesta de bebidas alcohólicas pueden aumentar el daño que sufre el sistema nervioso.
Como cualquier otra complicación que puede presentarse con la diabetes mellitus, para prevenir mayor daño es básico tener una dieta equilibrada, hacer ejercicio y mantener niveles adecuados de glucosa (“azúcar”) en sangre.