El efecto de este proceso es la producción suficiente de lípidos que nutren a las células y generan el aspecto saludable y lozano de la piel.
La piel pierde humedad, textura y sensibilidad debido a condiciones climáticas; durante la sudoración e inclusive a causa de la contaminación ambiental. 
Puntos clave
- La piel pierde humedad, textura y sensibilidad debido a condiciones climáticas
- Es importante elegir un humectante según el tipo de piel, para no producir sequedad o tapar los poros
- Beber una gran cantidad de agua es muy importante para mantener la piel de todo el cuerpo hidratada.
¿Qué humecta y cómo?
Para mantener la piel hidratada los humectantes faciales también conocidos como hidratantes son parte de la rutina de limpieza diaria que los dermatólogos recomiendan.
Según especialistas del Departamento de Dermatología de la Universidad de Toronto, estas cremas, geles o emulsiones -la presentación varía- son sustancias que contienen la cantidad necesaria de aceites emolientes y humectantes que crean una fina capa para proteger y llenar con lípidos los espacios entre células. Así pues se:
- Evita la pérdida de agua
- Cubren grietas.
- Protegen y calman la piel.
- Brindan nutrientes que el organismo no está produciendo y es notorio en la piel.
- Reponen la pérdida de agua e ingredientes que la retienen como la glicerina.
Asimismo dermatólogos de la Universidad de Columbia, en Nueva York, recomiendan el uso de estas cremas con protección solar, porque no sólo brindan el beneficio de la hidratación sino también reducen el riesgo de otras enfermedades de la piel y minimizan los efectos del envejecimento prematuro.
La manera en que los humectantes actúan sobre la piel sucede al aplicarlo directamente. No existe una crema que hidrate de igual forma a cada todo tipo de piel, lo apropiado antes de adquirir y aplicalo es cosiderar que:
- Los ingredientes de este deben inhibir la pérdida de agua en la piel facial.
- La absorción debe ser inmediata.
- Los componentes -para pieles sensibles- deben ser hipoalergénicos, no comedogénicos, y libres de perfume.
Un buen uso de los humectantes
Después de lavar tu cara, la función de esta crema -que en ocasiones es un gel o emulsión- es limpiar todavía más el resto de bacterias, impurezas, residuos de maquillaje y las células muertas.
No elegir un buen humectante conlleva a la obstrucción de poros, irritación de la piel o aparición de otras lesiones. Con frecuencia los componentes de los humectantes para el cuidado de la piel contienen glicerina, ácido láctico, pantenol, silicones, urea, ácido hialurónico y glicol de propileno.
Para que estos productos sean eficaces, antes de usarlos en el rostro haz un prueba sobre tu mano o en un espacio mínimo del rostro.
Después de haber elegido el humectante correcto, la forma más exacta para hidratar es durante las noches antes de dormir ya que la absorción de los ingredientes activos nutre idealmente la dermis.
Si ante el uso constante no percibes cambios o surge una reacción inesperada, consulta al médico, quien indicará si requieres un nuevo tratamiento.
La piel tiene sed
Entre las principales causas de la pérdida de humedad de la piel, según el Institute Skin de Nueva Zelanda, está la exposición al sol que además de generar envejecimiento prematuro, la piel pierde hidratantes naturales
Otro factores, van desde el estilo de vida hasta la falta de nutrientes necesarios para la buena apariencia de la piel. Por ejemplo fumar, además de resecarla, daña el colágeno, la elastina y reduce los nutrientes de vitamina A.
Para mantener un buen nivel en la humedad natural de la piel, los expertos también recomiendan beber agua durante gran parte del día, pues es este el primer paso para restaurar la hidratación no sólo del rostro sino de igual forma de todo el cuerpo. Serán notorios los beneficios, ya que las líneas de expresión, a causa de la deshidratación, serán menos evidentes además de que ayuda al cuerpo a eliminar toxinas.
Aún cuando se esté fuera de casa o dentro de un área laboral, lo ideal es que la ingesta de agua sea constante.
Otra froma de conservar la piel en buen estado es disminuir el consumo de bebidas que contegan cafeína. No más de tres tazas al día, ya que éstas tienen un efecto diurético que causa deshidratación.
