Si cada verano te aplicas el filtro solar que tienes guardado desde hace hace años, te tenemos una noticia. Al igual que otros productos cosméticos, los protectores solares también se vencen, aunque no todos tengan fecha de caducidad.
La protección solar es tan importante que debe aplicarse cada día para impedir que los rayos ultravioletas lleguen a causar quemaduras, alergias, envejecimiento, cáncer y otros daños a la piel. Los dermatólogos recomiendan aplicar cremas y sprays con factor de protección solar alto, mejor aún si son resistentes al agua.
Con el protector solar que te aplicas a diario no tendrás problemas, en cuanto a su caducidad. Al ser un producto de uso frecuente, este se acabará en cuestión de meses. Con los productos que uses eventualmente, como en la temporada de verano o cuando vas a la playa, es que debes tener cuidado porque te pueden durar tanto que se pase su período de vigencia.
"Los filtros solares se clasifican como un medicamento de venta libre (OTC), y debido a esto, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) exige que tengan una fecha de caducidad", dijo al sitio de bienestar Well + Good la dermatóloga Loretta Ciraldo. Los factores que influyen en el tiempo de duración son la fórmula y el empaque del producto (mantenerlo cerrado, que no esté roto, etc).
En general, los ingredientes de estos productos pueden conservar su potencia original hasta por tres años. Si usas el mismo producto año tras año, lo más probable es que ya no goces de la protección que prometen y tu piel sufra los daños del sol, desde quemaduras hasta envejecimiento prematuro o cáncer. En ese caso, lo mejor es echarlo a la basura.
“Si estás usando el protector solar del verano anterior, podrías estar poniendo en riesgo tu piel. Las nuevas directrices de la FDA, junto con las últimas investigaciones, muestran que también el tipo de pantalla que elijas y la forma de aplicarlo, son vitales en la protección”, explica Lawrence E. Gibson, especialista en dermatología, dermatopatología e inmunodermatología de la Clínica Mayo, en una publicación de la institución.
Si el producto que vas a comprar no tiene fecha de caducidad, Gibson recomienda que escribas la fecha de cuando lo compraste en el mismo empaque (usa un marcador indeleble). Si aún queda crema al cabo de tres años o si notas que ha cambiado su color o consistencia, deséchalo.
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