¿De qué murió Poncho?

A través de las redes sociales y en busca de crear conciencia sobre el problema de la obesidad infantil, se lanzó la campaña ¿De qué murió Poncho?, basada en un hecho real, en el que un menor de 12 años murió de un infarto. En el video que aparece en la página de Facebook “Ni un Poncho más”, su profesora y sus padres narran la dolorosa realidad.

"No vi en qué instante se desvaneció. Yo recuerdo que estaba con ellos a la hora de deportes y fue cuando yo me acerqué… vi que no reaccionaba entonces le hablé a uno de los chicos que fuera por la enfermera”, relata Isabel Meléndez, maestra de Poncho.

¿De qué murió Poncho?
| Foto: FACEBOOK

Por su parte los padres del menor reseñan el momento en el que recibieron la llamada de la escuela para notificarles que el pequeño se encontraba en un hospital. 

El dolor de una madre

"Llegué al hospital, pregunté por él y entonces sale un doctor y me dijo que mi hijo había muerto de un infarto, ¿cómo puede ser que un niño de 12 años muera de un infarto?, pensé… me puse a gritar como loca y dije que no, que no era cierto que estaba mal, que ese no podía ser mi hijo”, cuenta entre lagrimas su madre.

“Hoy entiendo que uno como padre ves a tus hijos crecer y piensas que están sanos, desafortunadamente no te das cuenta y pasas por alto muchas situaciones”, reflexiona el padre de Poncho.

De acuerdo a la necropsia, Poncho murió por una obstrucción en las arterias coronarias, además de que se detectó de que tenía hígado graso, lo que desencadenó en un infarto al miocardio, explica el médico Javier Hernández.

Los padres señalan que desearon compartir el video para que nadie más padezca la muerte de un hijo por el problema de obesidad.

Un problema de peso

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI, calcula que en 2010 había 42 millones de niños con sobrepeso en todo el mundo, de los que cerca de 35 millones viven en países en desarrollo.

En Estados Unidos, los Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) refieren que el porcentaje de niños de 6 a 11 años con prevalencia de obesidad pasó de 7% en 1980 a 18% en 2010. Y entre los 12 y los 19 años pasó de 5% a 18% en el mismo lapso. 

Actualmente, México ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil, y el segundo en obesidad en adultos, precedido sólo por los Estados Unidos. Problema que está presente no sólo en la infancia y la adolescencia, sino también en población en edad preescolar. Hay más de 4.5 millones de niños que sufren de obesidad o sobrepeso.

La obesidad infantil se asocia a una mayor probabilidad de muerte y discapacidad prematuras en la edad adulta. Los niños con sobrepeso u obesos tienen mayores probabilidades de seguir siendo obesos en la edad adulta y de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares.

El peso económico de la obesidad

Según estudios de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, la obesidad genera costos directos e indirectos tanto para la persona como para la sociedad y la economía del país.

Hacia el 2006, Estados Unidos incurría en un gasto de $190 mil millones anuales en cuidados de salud relacionados con la obesidad. Y se calcula que para 2030, de seguir con el mismo índice de aumento de la obesidad en la población, los gastos ascenderán a razón de $48 a $66 mil millones por año.

Los costos indirectos de la obesidad se traducen también en las siguientes áreas:

  • Laboral: se calcula que las personas obesas tienen menos productividad y pierden más días de trabajo que una persona con un peso saludable. También hay estudios que demuestran que los obesos tienen salarios más bajos que una persona no obesa.
  • Seguros: los empleadores pagan primas más caras tanto de seguros médicos como de seguros de vida por los empleados que tienen obesidad.
  • Gastos de salud: Un estudio citado por la publicación de la Universidad de Harvard (Thompson D, Edlsberg J, Colditz GA, Bird AP, Oster G, Lifetime Health and Economic Consequences of Obesity) muestra que el costo de cuidados de salud de una persona obesa es similar al gasto que genera un fumador. Un hombre de mediana edad, obeso, genera gastos por tratamiento de las cinco complicaciones más comunes de la obesidad -enfermedades coronarias, diabetes, hipertensión, colesterol elevado e infartos- de entre $9,000 y $17,000 por encima de los gastos generados por una persona con un peso normal.

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