Sufrir un estrés intenso en el trabajo y no tener un buen control sobre él incrementaría significativamente el riesgo de sufrir problemas cardíacos, según lo hallado por investigadores ingleses.
Para el estudio, se hizo un metaanálisis de 13 publicaciones, las cuales habían dado seguimiento a un total de 200,000 adultos. Los participantes llenaron cuestionarios sobre su trabajo: la cantidad de tareas que tenían, el tiempo que les era dado para completarlo y si tomaban o no decisiones importantes.
Puntos clave
- Sufrir un gran estrés en el trabajo elevaría el 23% el riesgo de sufrir un infarto.
- ¿En qué consiste un ataque al corazón?
- Pasos para tener un corazón saludable siempre.
"Al final, encontramos que quienes padecían un gran estrés causado por el trabajo tenían cerca de 23 por ciento más riesgo de sufrir enfermedad coronaria e infarto", comenta el Dr. Mika Kivimaki, de la University College London.
De acuerdo con el Dr. Kivimaki, esto se debería en parte a la forma en la que el estrés influye en el funcionamiento del corazón, elevando la presión arterial y causando cambios en los latidos. Sin embargo, sería más importante aún la forma en la que el estrés modifica el estilo de vida de quien lo sufre.
"Sabemos que quienes padecen gran estrés en el trabajo tienden más hacia el abuso de sustancias y suelen ser más inactivos, todo lo cual representa un gran daño para el corazón", comenta el especialista.
No obstante, aunque el estrés laboral sea inevitable, los investigadores consideran que sería posible reducir su efecto negativo al implementar estrategias para lidiar con él y haciendo lo posible por llevar un estilo de vida saludable.
"Llevar una dieta adecuada y hacer un poco de ejercicio son acciones que ayudarían a manejar el estrés laboral y, por tanto, evitarían que dañara gravemente la salud", asegura el Dr. Peter Weissberg, de la British Heart Foundation.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informan que, además de los problemas cardíacos, el estrés laboral elevaría el riesgo de padecer depresión, problemas de sueño, obesidad e incluso diabetes.
Asimismo, los CDC aseguran que los problemas cardiovasculares son una de las principales causas de muerte en los Estados Unidos, tanto de hombres como de mujeres, ya que serían responsables del 25 por ciento de los decesos del país.