Primer trasplante de un corazón de cerdo a un humano, con éxito

Por primera vez se logró trasplantar a un hombre un corazón de cerdo modificado genéticamente.

El novedoso procedimiento, que duró ocho horas, se realizó el viernes 7 de enero en el Centro Médico de la Universidad de Maryland. El doctor Bartley Griffith, director del programa de trasplante cardíaco en el centro médico, fue el encargado de realizar la cirugía y aseguró que, aunque están emocionados, se debe evaluar como avanza el paciente en las próximas semanas, ya que esto "nunca se ha hecho antes".

Primer trasplante de un corazón de cerdo a un humano, con éxito
Cirujanos del Centro Médico de la Universidad de Maryland durante el trasplante. | Foto: UNIV. DE MARYLAND

David Bennett Sr., un hombre de 57 años con una enfermedad cardíaca terminal, recibió un corazón de cerdo modificado genéticamente tras ser considerado no elegible para el trasplante tradicional. Se trata del primer trasplante exitoso de un corazón de cerdo a un ser humano.

"Esta fue una cirugía revolucionaria y nos acerca un paso más a la solución de la crisis de escasez de órganos. Simplemente no hay suficientes corazones humanos de donantes disponibles para cumplir con la larga lista de receptores potenciales", dijo Griffith en una publicación de la Universidad de Maryland.

Y agregó: "Estamos procediendo con cautela, pero también somos optimistas de que esta primera cirugía en el mundo brindará una nueva e importante opción para los pacientes en el futuro".

El doctor Bartley Griffith realizando el trasplante. | Foto: Universidad de Maryland.


Antes de dar su consentimiento para recibir el trasplante, a Bennett se le informó acerca de los riesgos del procedimiento, ya que al tratarse de una intervención experimental se desconocen sus beneficios y consecuencias.

"Era morir o hacer este trasplante. Quiero vivir, es mi última opción", dijo Bennett antes de que se le realizara la cirugía. Según se informa en la publicación de la Universidad de Maryland, había estado hospitalizado y postrado en cama durante los últimos meses.

Se le propuso este novedoso procedimiento ya que por su condición no calificaba para estar en la lista de trasplantes, tampoco se consideró elegible para una bomba de corazón artificial, debido que padecía arritmia.

La cirugía se llevó a cabo luego de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. concediera la autorización de emergencia a través de su disposición de acceso ampliado.

Esto se usa cuando un producto o tratamiento médico experimental, en este caso el corazón de cerdo modificado genéticamente, es la única opción disponible para un paciente que enfrenta una afección médica grave o potencialmente mortal.

Si bien las 48 horas posteriores al procedimiento (consideradas las más críticas) trascurrieron sin incidentes, Bennett se encuentra bajo estricto monitoreo en busca de señales de rechazo de su cuerpo al nuevo órgano, o a la aparición de posibles infecciones, como retrovirus porcino, un virus de los cerdos que puede transmitirse a los humanos.

Momentáneamente, Bennett se encuentra conectado a una máquina de circulación extracorpórea, que lo mantenía con vida antes de la operación. Según los médicos esto no es inusual para quienes reciben un trasplante de corazón.

De todas formas, el nuevo corazón está funcionando y haciendo la mayor parte del trabajo, y si continúa avanzando favorablemente, no descartan retirar la máquina en los próximos días.

¿Cómo se realizó el trasplante?

El corazón trasplantado a Bennett provino de un cerdo de un año y casi 109 kilos proporcionado por una compañía de medicina regenerativa llamada Revivicor.

Entre las 10 modificaciones genéticas que se le realizaron se encontraba la anulación o desactivación de cuatro genes, incluido uno que codifica una molécula que provoca una respuesta de rechazo por parte del organismo humano, y otro relacionado al crecimiento, para evitar que el corazón del cerdo siguiera creciendo después de implantarlo.


El doctor Bartley Griffith (izquierda) realizó el trasplante de corazón a David Bennett (derecha). | Foto: Universidad de Maryland.


También se insertaron seis genes humanos en el genoma del cerdo donante para hacer que los órganos porcinos sean más tolerables para el sistema inmunitario humano.

Además, los médicos utilizaron un nuevo fármaco experimental para suprimir el sistema inmunitario y prevenir el rechazo, así como un nuevo dispositivo de perfusión para mantener el corazón del cerdo preservado hasta el momento de la cirugía.

Este enlace contiene imágenes de la cirugía que pueden afectar la sensibilidad de algunas personas.

Este procedimiento innovador ofrece esperanza a millones de pacientes con órganos defectuosos. Según informa el Registro Mundial de Trasplantes, entre 2017 y 2018 se realizaron más de 139.000 trasplantes en todo el mundo (lo que representa un incremento del 2.3% en relación con el año anterior).

Pese a ese aumento, los investigadores advierten que apenas llega a cubrir el 10% de las necesidades de trasplantes en el mundo. Solo en EE. UU. alrededor de 110.000 personas esperan un trasplante de órganos, y más de 6.000 mueren cada año antes de recibir uno.

Antecedentes de este trasplante

Aunque novedosa, la cirugía realizada en Maryland no surgió de un día para el otro. Sus orígenes se remontan a los trasplantes de órganos entre diferentes especies, conocidos como xenotrasplantes.

Estos comenzaron a probarse a partir de la década del 60 pero cobraron gran relevancia en 1984 tras el caso de Stephanie Fae Beauclair (conocida como Baby Fae), una bebé que nació con síndrome de corazón izquierdo hipoplásico, una afección cardíaca fatal.

Beauclair se convirtió en el primer sujeto infantil de un procedimiento de xenotrasplante y también en el primer caso de trasplante de corazón infantil exitoso, recibiendo el corazón de un babuino.

Sin embargo, murió 20 días después del procedimiento debido al rechazo por parte del sistema inmunitario al corazón extraño.

Desde entonces, los científicos han trabajado para perfeccionar estos procedimientos, recurriendo principalmente al uso de órganos de cerdos, debido a las similitudes fisiológicas que presentan con los de los humanos. También son más fáciles de criar y alcanzan el tamaño necesario para ser compatibles con los humanos adultos en solo seis meses.

Durante muchos años las válvulas de corazón de cerdo se han utilizado con éxito para reemplazar válvulas en humanos.

El procedimiento realizando en el Centro Médico de la Universidad de Maryland cuenta con dos antecedentes recientes, ya que en octubre y diciembre de 2021 médicos estadounidenses adhirieron con éxito el riñón de un cerdo modificado genéticamente a personas con muerte cerebral.

Muchos expertos coinciden en que este tipo de procedimientos pueden marcar el comienzo de una nueva era en la medicina, en la que los órganos de reemplazo no serán escasos para las millones de personas en todo el mundo que los necesitan.

Fuentes consultadas: Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU., Registro Mundial de Trasplantes, Universidad de Maryland.

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