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Anatomía normal
Las venas llevan sangre desde los tejidos hacia el corazón. La sangre en las venas fluye bajo una presión más baja y se mueve más despacio que la sangre que fluye en las arterias. Por consiguiente, la sangre es más propensa a coagular en las venas y bloquear el flujo a través de ellas.
Indicaciones
La formación de un coágulo de sangre en las venas se llama trombosis venosa. La trombosis venosa comúnmente se forma en las venas de las piernas. Los factores de riesgo para la trombosis venosa son, entre otros, un prolongado reposo en cama o inmovilización, que se da debido, entre otras cosas, a cirugía, a cáncer o a terapia con estrógenos.
Procedimiento (primera parte)
La trombosis venosa puede causar inflamación y dolor en la pierna donde se forma. Los coágulos grandes también pueden desprenderse y desplazarse hacia el corazón y los pulmones, donde pueden causar un paro cardíaco y, a veces, la muerte. Esto se llama embolia pulmonar.
Procedimiento (segunda parte)
La trombosis venosa de las piernas es diagnosticada por ultrasonido. El tratamiento normalmente involucra medicamentos anticoagulantes. Dos medicamentos comunes son la heparina y el coumadin.
Si los pacientes no pueden tomar medicamentos anticoagulantes (pacientes con un historial de derrames cerebrales o hemorragias), se pone un filtro en la vena grande que va de la pierna al corazón para recoger cualquier coágulo que pueda emigrar hacia él. Estos filtros pueden insertarse a través de un catéter que es introducido en las venas de la ingle.
Cuidados postoperatorios
Los pacientes en estado postoperatorio tienen mayor riesgo de una embolia pulmonar debido al tiempo que han pasado en cama después de la cirugía.
Entre los métodos para reducir el riesgo de trombosis venosa se encuentra el uso de dispositivos de compresión secuencial (DCS). Los DCS son medias que se colocan alrededor de las piernas y periódicamente se inflan y desinflan con aire. Éstas evitan, en parte, la formación de trombos (coágulos) en las venas de la pierna, aumentando el flujo de sangre. El uso de tales dispositivos y la deambulación poco después de la cirugía reducen en gran medida el riesgo de trombosis venosa y de embolia pulmonar.
El caminar inmediatamente después de la cirugía también reduce el riesgo de trombosis y de embolia pulmonar. Se usan dispositivos de compresión secuencial después de muchas de las cirugías mayores hasta que el paciente pueda caminar regularmente por su propia cuenta.