Científicos de Google, y su filial de tecnología de la salud Verily, utilizaron la inteligencia artificial para determinar el riesgo de una persona de sufrir un ataque cardíaco a partir de la exploración de la retina.
El nuevo método, descripto en un artículo de la revista Nature Biomedical Engineering, involucra un escaneo de los vasos sanguíneos de un área del ojo llamada fondo de retina. Según la compañía, los investigadores médicos han demostrado previamente cierta correlación entre los vasos retinianos y el riesgo de un episodio cardiovascular importante.
Utilizando la imagen de la retina, los investigadores señalaron que pudieron cuantificar esta asociación y el 70% de las veces predecir con exactitud qué paciente dentro de cinco años experimentaría un ataque cardíaco u otro evento cardiovascular importante, y qué paciente no lo haría. Esos resultados estaban en línea con los métodos de prueba que requieren extraer sangre para medir el colesterol de un paciente.
Así, este nuevo algoritmo, desarrollado a partir de los datos médicos de casi 300.000 pacientes, hace que sea más rápido y más fácil para los médicos analizar el riesgo cardiovascular de un paciente, ya que no requiere un análisis de sangre. Sin embargo, el método deberá analizarse más a fondo antes de que pueda usarse en un entorno clínico.
Predictor de la salud cardiovascular
Aunque la idea de observar los ojos para juzgar la salud de tu corazón suena inusual, se basa en un conjunto de investigaciones previas. El fondo del ojo está lleno de vasos sanguíneos que reflejan la salud general del cuerpo. Al estudiar su apariencia con una cámara y el microscopio, los médicos pueden inferir parámetros como la presión arterial, la edad y si el paciente es fumador o no, lo cual es un importante predictor de la salud cardiovascular.
"Creemos que la exactitud de esta predicción aumentará un poco más a medida que obtengamos datos más completos. Descubrir que podemos hacer de esto es un buen primer paso. Pero tenemos que validarlo, puede pasar un tiempo hasta que este método pueda utilizarse en hospitales", explicó la doctora Lily Peng, investigadora principal del proyecto de Google.
Pero, para la compañía, este trabajo señala el camino hacia un nuevo paradigma impulsado por la inteligencia artificial para el descubrimiento científico. El algoritmo permitirá que se encuentren nuevas formas de analizar los datos médicos de los pacientes sin la necesidad de una persona física y, a medida que vaya evolucionando la tecnología, los resultados serán más precisos y confiables.
La doctora Peng se mostró optimista de que la inteligencia artificial se puede aplicar en otras áreas del descubrimiento científico, incluso, quizás, en la investigación del cáncer.