¿Qué sucede realmente con el cuerpo y el cerebro en los momentos posteriores un paro cardíaco? Cuando ocurre el corazón repentinamente deja de latir, así el suministro de sangre al cerebro y al resto del cuerpo también se detiene. De no tratarse en unos cuantos minutos, el paro cardíaco generalmente provoca la muerte, señala la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU.
Científicos de la Escuela de Medicina Langone NYU, en New York, señalaron en un estudio que la conciencia de una persona continúa funcionando después de que el cuerpo dejó de mostrar signos de vida. Eso significa que, en teoría, alguien puede incluso escuchar que su propia muerte es anunciada por los médicos.
"En la mayoría de los casos terminales, los médicos definen oficialmente la muerte basándose en el momento que el corazón ya no late. Técnicamente hablando, todo se basa en el momento en que el corazón se detiene", dijo a la publicación Live Science el doctor Sam Parnia, director de investigación de cuidados críticos y reanimación de la Escuela de Medicina Langone NYU.
Conciencia después de la muerte
Parnia y su equipo estudiaron específicamente a las personas que habían sufrido un paro cardíaco, técnicamente se las declaró muertas, y luego revivieron.
Algunas de las personas estudiadas dijeron que tuvieron conciencia de conversaciones completas y de ver las cosas que ocurrían a su alrededor, incluso después de que se los declaró muertos. Esto, fue luego verificado por el personal médico y de enfermería que estaba presente en ese momento.
Aunque la mayoría de los participantes del estudio no pudo recordar momentos específicos, el 39 por ciento pudo describir "una percepción de conciencia" y un pequeño porcentaje dijo que también pudieron escuchar conversaciones completas.
Los investigadores observaron el cerebro en detalle durante el período de un paro cardíaco, muerte y resucitación para comprender cuánto oxígeno llega al cerebro, cuando la corteza cerebral vuelve a estar en línea y cómo estas experiencias se relacionan con la actividad cerebral en sí misma. Hay evidencia para sugerir que hay un estallido de energía cerebral cuando alguien muere, señalaron.
Los próximos pasos son encontrar métodos más precisos para monitorear el cerebro más allá del umbral de la muerte y mejorar la calidad de la reanimación, para hacer un mejor trabajo de prevención de lesiones cerebrales mientras se reinicia el corazón, dijo Parnia.
"Al mismo tiempo, también estudiamos la mente humana y la conciencia en el contexto de la muerte, para entender si la conciencia se aniquila o si continúa después de la muerte durante un período de tiempo. Además, lo que tiende a suceder es que las personas que han tenido estas experiencias tan profundas pueden volver a transformarse positivamente, se vuelven más altruistas y más comprometidas con ayudar a los demás. Encuentran un nuevo significado en la vida después de haber tenido un encuentro con la muerte", destacó Parnia.