Roman Williams, (foto arriba) de Reino Unido, nació con una rara enfermedad llamada atresia pulmonar, que obstruye el flujo de la sangre desde el corazón hacia los pulmones.
Al realizarle una de las ecografías de control, a las 20 semanas de embarazo, los médicos le dijeron a Zoe Pickering que uno de los gemelos que esperaba padecía de esta enfermedad, y le hicieron saber que él necesitaría un trasplante cardíaco.
Los gemelos (foto debajo) nacieron por cesárea en el Newcastle Royal Victoria Infirmary, y mientras que Hunter, uno de los bebés estaba sano, Roman tenía las dificultades que habían previsto y luchaba por su vida.
En estos meses, Roman tuvo 16 operaciones, todas de emergencia y para mantenerlo con vida, ninguna podía solucionar el problema de su corazón. Sus padres ingresaron en la lista de espera y empezaron a rezar por la llegada de la donación de este órgano vital para el bebé.
Hace 2 semanas llegó la llamada salvadora, y Roman recibió la donación de un corazón que le salvó la vida. El trasplante se realizó con éxito y el bebé se recupera bien.
"Roman recibió el don de la vida, es el mejor regalo de Navidad que podíamos haber pedido” dijo Zoe.
“Ahora sabemos que es muy difícil encontrar corazones para los bebés como Roman, ya que son muy pequeños”. Por lo que le pasó, ella quisiera que la gente tome conciencia.
"Aún queda mucho por hacer para animar a la gente a unirse al registro de donantes de órganos, creo que simplemente no saben lo suficiente sobre el tema” declaró la madre del bebé a The Mirror.
La atresia pulmonar es una forma de cardiopatía que ocurre desde el nacimiento (cardiopatía congénita) en la cual la válvula pulmonar no se forma de manera apropiada y debido a este defecto, la sangre del lado derecho del corazón no puede viajar a los pulmones para ser oxigenada, informa la Biblioteca Nacional de Medicina.
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