Controlan hipertensión con aceite de coco

El estudio publicado en la revista científica Applied Physiology, Nutrition, and Metabolism, refiere que la combinación única de ácidos grasos y su casi nulo contenido de sodio tendrían efectos muy positivos en la salud, incluyendo la pérdida de grasa, mejor función cerebral y otras bondades.

En experimentos realizados en ratas hipertensas, los científicos descubrieron que la ingesta de aceite de coco o la práctica de ejercicio por si solas disminuían los valores de la presión arterial, sin embargo, la combinación de ambos, tiene el potencial terapéutico para regular la presión arterial y mantenerla en niveles normales. Los datos fueron comparados con los de roedores que recibieron solución salina y no fueron expuestos al protocolo de entrenamiento a lo largo de 5 semanas.

Controlan hipertensión con aceite de coco
| Foto: SHUTTERSTOCK

Los autores del trabajo indican que los beneficios del agua de coco y el ejercicio físico podrían ser explicados por la mejora de la sensibilidad barorrefleja, así como por la reducción en el estrés oxidativo en el suero, el corazón y la aorta.

"Este es un hallazgo importante ya que el aceite de coco se está considera un súper alimento y está siendo consumida por los atletas y la población en general que buscan un estilo de vida saludable", destacó el Dr. Valdir Braga de Andrade, co-autor de la estudio en información difundida por la institución académica.

"La posibilidad de utilizar aceite de coco como un adyuvante para el tratamiento de la hipertensión se suma a la larga lista de beneficios asociados a su consumo. Nuestro siguiente paso es realizar algunos ensayos clínicos con el fin de verificar si podemos reproducir estos hallazgos en pacientes humanos hipertensos", añadió el investigador.

Los nutrientes principales del aceite de coco son los ácidos grasos saturados, los cuales representan aproximadamente el 90% de la fruta. Entre ellos se encuentran: el ácido láurico, caprílico, palmítico, esteárico y otros.

El “enemigo silencioso”

La presión arterial alta es una afección grave que puede causar enfermedad coronaria (conocida también como enfermedad de las arterias coronarias), insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular (derrame cerebral), insuficiencia renal y otros problemas de salud. La mayoría de personas que padecen de hipertensión arterial no tienen ningún síntoma. Esta es la razón por la que a veces se le conoce como el “enemigo silencioso”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), refiere que a nivel mundial uno de cada tres adultos padece hipertensión, trastorno que aumenta el riesgo de infarto, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal. Dicha proporción aumenta con la edad: una de cada 10 personas de 20 a 40 años, y 5 de cada 10 de 50 a 60 años.

De acuerdo con un reporte de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), uno de cada tres adultos en Estados Unidos padece de presión arterial alta (67 millones) y más de la mitad de ellos (36 millones) no la tiene bajo control. El riesgo se incrementa a medida que se va envejeciendo.

Si padeces de hipertensión arterial, tienes mayor riesgo de sufrir una apoplejía, enfermedad cardíaca, un ataque cardíaco e insuficiencia renal. Controlar tu presión arterial puede reducir estos riesgos.

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