Actualmente existen muchos tipos de antibióticos, siendo la penicilina el más conocido y en todo momento se están investigando nuevos medicamentos para ayudar al tratamiento de las infecciones por bacterias.
Sin embargo, no todos los antibióticos son efectivos contra todas las bacterias y actualmente no existe ninguno que sea considerado como un “antibiótico universal”.
Una de las razones por las que no existe un antibiótico universal es debido a que existen muchísimos tipos diferentes de bacterias, todas con características, formas y “habilidades” diferentes y que tienen a su disposición una gran variedad de métodos para poder sobrevivir, adaptarse al medio ambiente y burlar las defensas del organismo.
Bacterias aerobias
Las bacterias aerobias que son aquellas que necesitan oxígeno para vivir. Entre ellas podemos encontrar a la bacteria que causa la tuberculosis (Mycobacterium tuberculosis), los bacilos o lactobacilos que son muy populares porque son parte de la flora intestinal normal del organismo.
Bacterias anaerobias
Las bacterias anaerobias son aquellas que no necesitan de oxígeno para poder vivir. Entre ellas se encuentra la bacteria que causa el tétanos (Clostridium Tetani).
Y también tenemos a las bacterias que son intermedias, que necesitan muy poco oxígeno pero que pueden sobrevivir algún tiempo sin él, como la Escherichia Coli, que puede causar infecciones de vías urinarias o intestinales.
Bacterias con forma esféricas: cocos
- Cocos: bacterias con forma “esférica” como en Neumococo, una bacteria causante de infecciones en los pulmones.
- Meningococo, una bacteria causante de infecciones en el cerebro.
- Estreptococo que es la bacteria que causa infecciones en la garganta.
Bacilos:
Hay otras bacterias con forma alargada o “en barra” llamadas como la Salmonella o la tuberculosis.
Bacterias que producen toxinas
Finalmente tenemos el armamento que cada bacteria tiene a su disposición para poder sobrevivir, en este aspecto tenemos bacterias que producen toxinas las cuales les ayudan a evadir, destruir e incluso invadir el sistema de defensas del organismo.
Otro factor importante es la gran capacidad de evolución y adaptación que estos microorganismos tienen respecto al medio ambiente, pueden obtener información de sus camaradas muertos y pasar esta nueva información al momento de multiplicarse, es por eso que son tan resistentes.
Además de que no todos los antibióticos funcionan de la misma forma, todos los factores mencionados anteriormente y muchos otros, son los responsables de que, hasta ahora, haya sido casi imposible poder desarrollar un antibiótico que sea útil para todos los tipos de infecciones que existen.
Es por eso que el uso de antibióticos debe ser bajo prescripción médica, ya que el uso de cualquier tipo de antibiótico no asegura estar tomando el tratamiento adecuado para la enfermedad presente e incluso podría ser nocivo para la salud.