El cáncer es una enfermedad que día a día parece ir en aumento. Hay varios hábitos que pueden resultar dañinos y que pueden aumentar el riesgo de padecer algún tipo de cáncer como fumar o la exposición prolongada al sol sin uso de bloqueador.
Afortunadamente la ciencia trata de encontrar nuevos tratamientos que no sólo ayudan a tratar esta enfermedad sino también a prevenirla y un dato curioso es que se ha encontrado una relación entre el cáncer y el colesterol.
Para poder entender esta relación es importante entender a grosso modo qué es el cáncer.Pero, ¿cuál es la relación entre cáncer y colesterol?
El cáncer es una enfermedad en que las células de algún órgano o tejido no se “muere” y empieza a multiplicarse rápidamente, sin embargo al crecer tan rápido pierde algunas de sus funciones y comienza a necesitar cada vez más recursos del organismo para poder seguir multiplicándose y es precisamente en este punto en el que el colesterol se ve involucrado.
Para que una célula pueda multiplicarse, necesita recursos, necesita “materiales” con los cuales pueda construir a su réplica.
Estos recursos varían desde glucosa, proteínas y también colesterol. Al acaparar todo el colesterol para sí mismo, estas células causan que el organismo produzca más y más colesterol por sí mismo por lo que los niveles de colesterol en sangre pueden empezar a elevarse.
Se han hecho estudios en laboratorios en los que a las células de cáncer se les restringe o niega el acceso al colesterol y se ha encontrado que estas células empiezan a crecer más lento o que dejan de crecer, por lo que se ha considerado que el controlar los niveles de colesterol con medicamentos en pacientes con cáncer puede ser una terapia de ayuda para poder controlar la enfermedad.
¡No te espantes! No quiere decir que si tienes problemas de colesterol elevado también tienes mayor riesgo de cáncer.
Esto es algo que aún se encuentra en estudio y como tal, no ha sido aprobado como terapia para pacientes con este tipo de enfermedades. Lo que sí es interesante, es pensar que controlar tus niveles de colesterol no solo podría disminuir tu riesgo de padecer un infarto, sino que también podrías estar ayudando a que células cancerígenas no tengan todo lo que requieren para poder crecer libremente.