El hallazgo de un estudio de la Universidad de Boston vuelve a poner al fútbol americano en el centro de un debate. Científicos encontraron encefalopatía traumática crónica (CTE) en el 99% de los cerebros de jugadores de la NFL muertos que habían sido donados para la investigación.
La encefalopatía traumática crónica describe una degeneración gradual de la función cerebral, debido a repetidas lesiones en la cabeza que causan conmociones cerebrales con síntomas que, en principio, son asintomáticos.
Inicialmente, puede haber problemas de concentración y de memoria, con episodios de desorientación, confusión, mareos y dolor de cabeza. La persona experimenta el retorno de estos signos, incluso sin sufrir una nueva lesión en la cabeza. A medida que la encefalopatía traumática avanza, el comportamiento se vuelve más irregular, desde confusión, alteración del juicio, paranoia, problemas de control de impulsos, agresividad, depresión hasta síntomas similares a los de la enfermedad de Parkinson.
Las víctimas de la CTE parecen ser más propensas a la muerte por sobredosis de alcohol o drogas y el suicidio. También se ha planteado que existe una relación entre esta condición y deportes como el boxeo o el fútbol americano, cuyo desenvolvimiento puede causar una conmoción cerebral.
Investigación
La investigación, publicada en la revista médica JAMA, es la más grande en su tipo y tomó como criterio principal que los cerebros estudiados fueran de ex jugadores de fútbol americano, independientemente de que hubieran exhibido los síntomas del síndrome cuando estaban vivos.
De los 202 casos de atletas muertos estudiados -que jugaban en bachillerato, en la universidad o en la liga profesional NFL- 177 tenían CTE. Es decir, tres de 14 estudiantes de bachillerato, 48 de 53 estudiantes universitarios y 110 de 111 exjugadores de la NFL.
El estudio revisó los cerebros de atletas de entre 23 y 89 años que jugaron todas las posiciones e incluyó los cerebros de reconocidos jugadores de la NFL que ya habían sido diagnosticados con la enfermedad, entre ellos Ken Stabler, Kevin Turner y Bubba Smith.
"No hay duda de que hay un problema en el fútbol americano. La gente que juega fútbol americano está en riesgo de contraer esta enfermedad", dijo la doctora Ann McKee, directora del Centro de CTE de la Universidad de Boston y coautora del estudio.
Investigaciones previas ya habían evidenciado sobre los daños causados por conmociones cerebrales en la salud de los jugadores de fútbol americano. Un estudio publicado en la revista Neurology había señalado que los jugadores eran más propensos a morir debido a enfermedades causadas por las células cerebrales dañadas, como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o el Alzheimer.
Diágnostico
El diagnóstico de esta condición es difícil de hacer clínicamente, ya que mediante una tomografía computarizada no se visualizan hemorragias u otras anomalías principales, y su desenvolvimiento es parecido al de otras enfermedades que atacan la función cerebral. La opción más segura para confirmarla son la autopsia y la disección del cerebro.
Aunque la enfermedad no puede ser diagnosticada formalmente hasta después de la muerte, muchos de los síntomas de CTE se pueden experimentar durante toda la vida, como la depresión o la ansiedad. Es por eso que es importante que alguien que experimente estos síntomas pueda tener acceso a una evaluación integral por un neurólogo.