Científicos de la Universidad de Edimburgo y la Universidad de Cambridge realizaron una exhaustiva investigación de cientos de estudios relacionados con las experiencias cercanas a la muerte, y llegaron a una conclusión que desató una feroz polémica.
Ellos aseguran que los relatos de personas que dicen que han vuelto de la muerte, aquéllas que juran haber visto una luz al final de un túnel y haber "abandonado" sus cuerpos al vivir una situación extrema no tienen nada de espirituales: dicen que se trata de cambios en la química cerebral totalmente comprobables.
Puntos clave
- Millones de personas creen haber estado por unos minutos en el más allá.
- Sus relatos se conocen como experiencias fuera del cuerpo o experiencias cercanas a la muerte.
- Dicen que se trata de alucinaciones vinculadas a la química cerebral.
Caroline Watt, investigadora que lideró el análisis, dijo que "si un paciente en una sala de emergencia ve una luz no quiere decir que esté iniciando un viaje espiritual sino que probablemente ciertas células de su cerebro estén muriendo y estén procesando la luz de manera distinta".
Y agregó una frase que disparó la polémica: "la evidencia científica sugiere que todos los aspectos de una experiencia cercana a la muerte tienen una base biológica".
Sam Parnia, de la Universidad de Southampton, quien está terminando una investigación de tres años sobre experiencias fuera del cuerpo, refuta cada palabra de Watt. "Todas las experiencias humanas tienen su base en el cerebro, la felicidad, la depresión, descubrir qué áreas están involucradas en una experiencia cercana a la muerte no implica que la experiencia no sea real", explicó Parnia.
De hecho, enfatizó que muchas de las experiencias fuera del cuerpo que él está analizando ocurrieron en pacientes cuyos cerebros no estaban funcionando a causa de un paro cardíaco.
Millones de personas en el mundo, de distintas edades, razas, credos y nacionalidades, aseguran haber vivido estas experiencias... para ellos la realidad también está en una luz al final del túnel.
Más para leer:
-
¿Son reales las experiencias cercanas a la muerte?
-
Los que viven una experiencia mística no están locos
-
Niño reaviva el debate sobre el más allá