Prueba de aliento podría detectar el Parkinson

Actualmente no hay una manera de diagnosticar la presencia de esta enfermedad neurodegenerativa, cuyo diagnóstico suele basarse en la detección de determinados síntomas y el uso de técnicas de imagen cerebral, por lo que la posibilidad de un diagnóstico precoz abre nuevos caminos para mejorar su detección y tratamiento.

La investigación se basa en la huella química que deja la pérdida progresiva de células nerviosas del cerebro para desarrollar el test de diagnóstico. En busca de biomarcadores en sangre, líquido encefalorraquídeo y aliento exhalado, los científicos descubrieron algunos compuestos orgánicos volátiles que podrían alertar del deterioro cerebral que se está produciendo.

Prueba de aliento podría detectar el Parkinson
| Foto: SHUTTERSTOCK

"Los escáneres cerebrales, los análisis de sangre y las muestras de orina no le dicen a un médico definitivamente si alguien tiene la condición, y como resultado, hay a menudo dudas, e incluso de errores en el diagnóstico en las primeras etapas. Una prueba de aliento simple podría proporcionar la respuesta que estamos buscando", resaltó el Dr. Arthur Roach, en información difundida por la Universidad de Cambridge.

"Una prueba de aliento sería muy atractiva porque es no invasiva ni dolorosa, y se puede hacer en cuestión de segundos. Y aunque no reemplazaría lo que los médicos ya hacen, sí puede ser una herramienta útil de diagnóstico”, añadió.

En un primer ensayo clínico con 57 personas, la prueba permitió identificar a aquellos que habían desarrollado la enfermedad e incluso distinguir entre diferentes subtipos, en función de la presencia y cantidad de los diferentes compuestos orgánicos.

El siguiente paso será conseguir al menos 200 voluntarios, para poder verificar la viabilidad de la prueba para diagnosticar con precisión las primeras etapas de la enfermedad e identificar nuevos biomarcadores.

Enfermedad de Parkinson

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos refiere que la enfermedad de Parkinson es un trastorno que afecta las células nerviosas, o neuronas, en una parte del cerebro que controla los movimientos musculares. En la enfermedad de Parkinson, las neuronas que producen una sustancia química llamada dopamina (envía señales que ayudan a coordinar sus movimientos) mueren o no funcionan adecuadamente.

La enfermedad de Parkinson suele comenzar alrededor de los 60 años, pero puede aparecer antes. Es mucho más común entre los hombres que entre las mujeres. Hoy en día no existe una cura para la enfermedad de Parkinson. Cada año, de acuerdo con el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, se diagnostican cerca de 50,000 casos en la enfermedad en Estados Unidos y se creen que al menos 500,000 personas la padecen.

Los síntomas tempranos de la enfermedad son tenues y se producen gradualmente. Las personas afectadas pueden sentir temblores leves o tener dificultad para levantarse de una silla. Pueden notar que hablan muy suavemente o que su escritura es lenta y parece apretada o pequeña. Pueden perder la pista de una palabra o un pensamiento, o pueden sentirse cansados, irritables, o deprimidos sin una razón aparente. Este período muy temprano puede durar largo tiempo antes de que aparezcan los síntomas más clásicos y obvios.

A medida que evoluciona la enfermedad, el temblor que afecta a la mayoría de los pacientes con Parkinson puede comenzar a interferir con las actividades cotidianas. Los pacientes pueden no ser capaces de sostener firmemente los utensilios o pueden encontrar que el temblor hace que sea difícil leer el periódico. Generalmente el temblor es el síntoma que hace que las personas busquen ayuda médica.

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