Científicos de la Universidad de Nebraska-Lincoln, en alianza con investigadores de la Universidad Nacional de Singapur, hallaron una molécula —un grupo de atómos, unidades básicas de una sustancia— que puede inhibir la acción de enzimas asociadas con la muerte de tejido cerebral luego que ocurre un ataque.
La mayoría de los ataques cerebrales ocurren cuando la interrupción del flujo sanguíneo impide que oxígeno y azúcar lleguen al tejido del cerebro, matando las neuronas y otras células, explican los investigadores.
El equipo halló que una molécula, conocida como 6S, redujo la muerte de tejido cerebral hasta en un 66 por ciento, al ser administrada en ratones de laboratorio que habían sufrido un ataque cerebral. En la gráfica (abajo, crédito Matthew Beio, UNL) muestra la acción de la molécula bloqueando a la enzima (en rojo).
Esta molécula también parece reducir la inflamación típicamente asociada al ataque cerebral. "El hecho de que este inhibidor se mantenga efectivo al administrarlo luego de un ataque reciente es esperanzador", reportaron los investigadores en la edición del 9 de marzo de la revista ACS Central Science.
Lo que hicieron los científicos puede resultar sencillo al leerlo pero fue el resultado de un complejo trabajo de laboratorio: ellos "arreglaron" la estructura de la molécula para que mejorara su desempeño. De esta manera se comprobó el efecto inhibidor sobre las enzimas que destruyen el tejido de un cerebro afectado por un accidente cerebrovascular.
David Berkowitz, de la Universidad de Nebraska y uno de los líderes del estudio, dijo que este desarrollo podría abrir un camino terapéutico crítico para las personas que sufrieron un ataque cerebral.
El desarrollo de nuevos inhibidores de las enzimas que matan el tejido cerebral evitaría el deterioro cognitivo y motor asociado al ataque cerebral y, en general, mejoraría la calidad de vida de los sobrevivientes, expresaron los científicos.
Según explica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos "los ataques cerebrales suceden cuando se detiene el flujo sanguíneo al cerebro. En apenas unos minutos, las células cerebrales empiezan a morir".
Existen dos tipos de derrames cerebrales. El tipo más común, llamado ataque cerebral isquémico, causado por un coágulo sanguíneo que bloquea o tapona un vaso sanguíneo en el cerebro. El otro tipo, llamado ataque cerebral hemorrágico, es causado por la ruptura de un vaso sanguíneo que sangra hacia dentro del cerebro.
Los "mini-derrames cerebrales" o ataques isquémicos transitorios, ocurren cuando el suministro de sangre al cerebro se interrumpe brevemente.