Un viaje en crucero por Hawai puede ser el viaje soñado para muchos, pero para Michele-Marie Roberts de Berkshire, del Reino Unido, fue una verdadera pesadilla.
Después de un crucero de dos semanas, nunca más volvió a ser la misma: aunque las vacaciones terminaron en 2008, Michele todavía se siente con el vértigo de estar navegando. 
Puntos clave
Ella ha estado mareada durante estos últimos cinco años. "Es como sentirse desorientado después de estar en una calesita de feria, todo el tiempo, es horrible", declaró a BBC Mundo.
Los mareos permanentes le afectan la vista, la coordinación de los movimientos, y se agudizan con la iluminación o al estar expuesta a las pantallas. Pero también hay cosas que alivian, como el nadar o hacer ejercicio, dos paliativos a los que recurre Michelle.
¿Qué es el mal del desembarco?
El síndrome del desembarco es una condición muy rara que produce mareos y desbalanceo constante.
Existen pocos estudios sobre el padecimiento, que suele ocurrir tras viajar en barco, aunque en ocasiones también sucede después de viajar en avión. Se relaciona con una dificultad del cerebro para adaptarse al cambio de entorno.
La condición también puede producir cansancio extremo, dificultades cognitivas y cambios de humor.
