Cuando se piensa en una afección del seno, la primera palabra que surge en la mente es cáncer. Sin embargo, hay otras afecciones de la mama de incidencia importante, que hay que conocer para poder ver sus señales, y eventualmente obtener un diagnóstico y tratamiento.
Entre ellas, las más frecuentes son:
Enfermedad fibroquística de la mama. Es una condición benigna (no cancerosa) que se caracteriza por el desarrollo de quistes o bultos en el tejido mamario, que pueden causar molestias o dolor. Las investigaciones indican que las hormonas producidas durante la menstruación podrían ser un disparador de esta afección. Es frecuente entre los 30 y 50 años y hasta el 50% de las mujeres la padecen.
Infección de las mamas o mastitis. Se trata de una acumulación de pus dentro del tejido mamario, generalmente causada por una infección bacteriana. Es común que después del parto, durante el amamantamiento. Puede provocar dolor, hinchazón y enrojecimiento en la mama. Se trata con antibióticos.
Absceso de mama. Son menos frecuentes que las infecciones mamarias, y son producto de una mastitis no tratada, cuando la infección produce un absceso. Llegar a estadio es mas doloroso y seguramente el absceso necesita de un drenaje.
Calcificaciones mamarias. Son pequeñas acumulaciones de calcio dentro del tejido mamario, que se pueden detectar en una mamografía. En la mayoría de los casos, las calcificaciones mamarias son benignas, pero en algunas pueden ser un signo de cáncer de mama. Aparecen con más frecuencia después de los 50. Las macrocalcificaciones casi siempre son benignas, las macrocalcificaciones pueden alertar sobre un posible cáncer.
Ginecomastia. Es una condición en la que el tejido mamario en los hombres se vuelve más grande, lo que resulta en la apariencia de mamas. Puede ser causado por un desequilibrio hormonal o ciertos medicamentos. En los lactantes y los niños podría ser causa de un desbalance en ciertas hormonas. También puede ser una causa de afecciones en las hormonas como tumores; desnutrición; enfermedad de los riñones, el hígado o la tiroides. Se puede presentar a cualquier edad.
Enfermedad de Paget de la mama. Esta es una forma rara de cáncer de seno que afecta la piel del pezón y la areola. Puede causar picazón, ardor o costra del pezón, incluso éste puede sangrar, ya veces puede confundirse con una afección de la piel. Tiene buen pronóstico si se detecta y trata precozmente.
Papiloma intraductal. Es un crecimiento benigno que ocurre en los conductos de leche de la mama. Puede causar un flujo de la mama y puede ser detectado en una mamografía o ultrasonido. En la mayoría de las veces no provoca dolor, y aparece con más frecuencia entre los 35 y 55 años.
Necrosis grasa. Esta es una condición benigna en la que el tejido mamario se daña o muere, generalmente como resultado de una lesión o trauma. Puede causar un bulto en la mama, que puede confundirse con un crecimiento canceroso.
Esta historia se produjo utilizando contenido de estudios o informes originales, y de otras investigaciones médicas y fuentes de salud, y salud pública, destacadas en enlaces relacionados a lo largo del artículo.