Los índices de muertes por cáncer en los Estados Unidos disminuyeron en 20% entre 1980 y 2014. Sin embargo, estos porcentajes no se distribuyeron equitativamente en todo el país, según una nueva investigación del Instituto de de Evaluación y Medición de la Universidad de Washington.
En 160 de los 3000 condados aproximados de los Estados Unidos, la mortalidad por cáncer aumentó sustancialmente durante el mismo período de tiempo.
Por ejemplo, el cáncer de pulmón acaba con la vida de más personas en Estados Unidos que ningún otro cáncer, pero las tasas de mortalidad son 20 veces más altas en algunos lugares del país que en otros.
Hay menos estadounidenses que fuman hoy que en décadas anteriores, pero partes del sur y muchas áreas rurales siguen mostrando altas tasas de este hábito. Entonces, no es sorprendente que esas mismas áreas muestren unas índices altos de cáncer de pulmón, especialmente en los estados de Kentucky, Tennessee, Alabama, Missouri, Arkansas, Mississippi y la zona rural de Alaska.
Los datos
En el estudio, se usaron datos federales para estimar las tasas de mortalidad de 29 tipos de cáncer en condados de todo el país.
El equipo de investigadores encontró que las muertes por cáncer se redujeron un 20 por ciento entre 1980 y 2014, de 240 a 192 muertes por cada 100,000 personas.
Durante ese período 19.5 millones de personas fallecieron de cáncer:
- Casi 6 millones por de cáncer de tráquea, bronquios y pulmón
- Casi 2.5 millones por de cáncer de colon
- Casi 2 millones por cáncer de mama.
- Más de un 1 millón por cáncer de páncreas.
- Más de un 1 millón por de cáncer de próstata.
Factores de riesgo
Varios estudios han informado sobre la variación en la mortalidad por cáncer por estado. Esta variación se explica, al menos parcialmente, por las diferencias en los factores de riesgo, factores socioeconómicos y el acceso a un tratamiento de alta calidad.
La nueva investigación señaló cuatro factores principales que impulsan las desigualdades en la mortalidad por cáncer. Uno es el nivel socioeconómico; la gente con mayores ingresos y grados de educación tienen más probabilidad de buscar asesoramiento médico y tiene los medios para hacerlo. El segundo es el acceso a la atención de la salud; muchas personas en los Estados Unidos carecen de seguro médico o tienen seguros deficientes, con planes que no cubren algunos cuidados preventivos.
El tercero, es la calidad de la atención de salud disponible: si los pacientes son vistos y reciben tratamiento con prontitud y tienen un seguimiento apropiado después del tratamiento. El cuarto factor es la presencia de los factores de riesgo, como el tabaquismo, la obesidad y la falta de actividad física, que difieren ampliamente en todo el país.
Así, concluye el estudio, en el período entre 1980 y 2014 hubo importantes cambios en las tendencias, patrones y diferencias en la mortalidad por cáncer entre los condados de los Estados Unidos. Estos patrones pueden informar futuras investigaciones adicionales con el objetivo de mejorar la prevención y el tratamiento.