Los hallazgos de la investigación que se publica en mBio, sugieren que las terapias destinadas a eliminar las bacterias de estafilococos que colonizan la piel de la mayoría de los seres humanos o neutralizar los superantígenos (proteínas inductoras de una respuesta inmune incrementada) fabricados por las bacterias, pueden tener gran potencial para prevenir la diabetes tipo 2 en el futuro.
Para el estudio, el equipo de investigación dirigido por el profesor Patrick Schlievert, expuso a un grupo de conejos a la toxina de estafilococo por un período prolongado de tiempo. Descubrieron que la toxina interactuó con las células de grasa y el sistema inmune, causando la inflamación sistémica crónica que conduce a la diabetes tipo 2.
Una investigación previa de Schlievert mostró que los superantígenos producidas por todas las cepas de estafilococos alteran el sistema inmunológico y son responsables de los efectos mortales de diversas infecciones por estafilococos, como el síndrome de choque tóxico, la sepsis y la endocarditis.
Al examinar los niveles de colonización por estafilococos en la piel de cuatro pacientes con diabetes tipo 2, los investigadores confirmaron que la exposición a esas bacterias fue proporcional a la dosis de superantígeno que causó en los conejos los síntomas de la diabetes tipo 2.
Destacaron que la diabetes tipo 2 está muy ligada con la obesidad, toda vez que las células de grasa o adipocitos, provocan alteraciones metabólicas e inflamación crónica. Además de cambios en el microbioma (ecosistema de bacterias que colonizan el cuerpo) y la colonización de la bacteria del estafilococo áureo.
"Lo que hemos encontrando es que a medida que las personas aumentan de peso, son más propensos a ser colonizado por las bacterias de estafilococos y tener un gran número de estas bacterias viviendo en la superficie de su piel", destacó Schlievert, en información difundida por la institución académica.
"Las personas que están colonizados por la bacteria estafilococo están siendo expuestos crónicamente a los superantígenos que están produciendo", añadió.
"Creo que tenemos una manera de intervenir aquí y alterar el curso de la diabetes", enfatizó Schlievert. "Estamos trabajando en una vacuna contra los superantígenos, y creemos que este tipo de vacuna podría prevenir el desarrollo de diabetes tipo 2", puntualizó.
El equipo también está investigando el uso de un gel para matar las bacterias de estafilococos de la piel humana y planean probar si este enfoque mejorará los niveles de azúcar en sangre en pacientes con diabetes tipo 2 o pre diabetes.
La diabetes se ha convertido en una epidemia que afecta a casi 350 millones de personas en todo el mundo según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se prevé que se convierta en la séptima causa de muerte en 2030 y el número de casos alcance los 552 millones, o un adulto de cada 10 en el mundo.
Según las estadísticas de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su siglas en inglés), unos 26 millones de personas en los Estados Unidos (hombres, mujeres y niños) han sido diagnosticados con diabetes y estima que 79 millones de adultos tienen pre diabetes, una afección que incrementa el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares.
Los CDC calculan que para el año 2050, si las tendencias actuales continúan, 1 de cada 3 adultos en los EE. UU. podría sufrir de diabetes. La diabetes tipo 2 representa entre el 90 y el 95% del total de los casos.