- 1
- 2
- 3
- 4
Verificar el grado de respuesta
1. Verificar si hay respuesta de la persona. Sacudirla o palmearla suavemente. Observar si se mueve o hace algún ruido. Preguntarle en voz alta "¿Te sientes bien?".
2. Llamar al 911 si no hay respuesta. Pedir ayuda y enviar a alguien a llamar al 911. Si el socorrista está solo, debe llamar al 911 y traer un desfibrilador externo automático o AED (si hay disponibilidad de esta máquina), incluso si tiene que dejar a la persona afectada.
3. Colocar a la persona cuidadosamente boca arriba. Si existe la posibilidad de que la persona tenga una lesión en la columna, dos personas deben moverla para evitar torcerle la cabeza y el cuello.
Compresiones pectorales
4. Realizar compresiones cardíacas o pectorales:
- Colocar la base de una mano en el esternón, justo por debajo de los pezones.
- Colocar la base de la otra mano sobre la primera mano.
- Ubicar el cuerpo directamente sobre las manos.
- Aplicar 30 compresiones, permitiendo cada vez que el pecho se levante completamente. Estas compresiones deben efectuarse de manera RÁPIDA y fuerte sin pausa. Contar las 30 compresiones rápidamente: "1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, ya".
Verificar la respiración
5. Abrir la vía respiratoria. Levantar la barbilla con dos dedos. Al mismo tiempo, empujar hacia abajo la frente con la otra mano.
6. Observar, escuchar y sentir si hay respiración. Poner el oído cerca de la nariz y boca de la persona. Observar si hay movimiento del pecho y sentir con la mejilla si hay respiración.
Persona que no respira
7. Si la persona no está respirando o tiene dificultad para respirar:
- Cubrir firmemente con la boca la boca de la persona afectada.
- Cerrar la nariz apretando con los dedos.
- Mantener la barbilla levantada y la cabeza inclinada.
- Dar 2 insuflaciones. Cada insuflación debe tomar alrededor de un segundo y hacer que el pecho se levante.
8. Continuar la RCP (30 compresiones cardíacas, seguidas de dos insuflaciones y luego repetir) hasta que la persona se recupere o llegue ayuda. Si hay disponibilidad de un AED para adultos, se debe utilizar lo más pronto posible.
Si la persona comienza a respirar de nuevo por sí misma, se le debe colocar en posición de recuperación, verificando periódicamente la respiración hasta que llegue la ayuda.