Los niños y adolescentes asmáticos ¿pueden hacer ejercicio?

Hasta hace algunos años a los escolares y adolescentes con asma se les prohibía la realización de ejercicio. 

Durante esta etapa de vida la participación en juegos y deportes colectivos tiene un gran valor en el desarrollo personal y social al favorecer la integración en el colectivo, fomentar la autoconfianza y la capacidad de superación, al mismo tiempo que mejora la capacidad física general y la coordinación neuromuscular. Todos estos aspectos son imprescindibles para un adecuado desarrollo físico y psíquico.

Los niños y adolescentes asmáticos ¿pueden hacer ejercicio?
| Foto: GETTY IMAGES

Asma inducido por el ejercicio

El asma producido por el esfuerzo o mejor llamado como broncoespasmo inducido por el ejercicio (cierre de los bronquios) es una entidad clínica frecuente que afecta a un número significativo de personas que hacen ejercicio regularmente y en mucho mayor medida a los pacientes que tienen asma y deciden empezar hacer ejercicio.

Síntomas asociados al ejercicio en personas con hiperreactividad bronquial

Algunos de los síntomas que pueden presentarse durante el ejercicio son la aparición de tos, fatiga, opresión o dolor en el pecho, respiración acortada, o de otros síntomas más sutiles, como cansancio rápido o incapacidad para correr más de unos minutos.

Son manifestaciones clínicas de la hiperreactividad bronquial (aumento en la secreción de moco en los bronquios) desencadenada por el ejercicio y pueden aparecer tanto en individuos con asma como en sujetos sanos, y lo mismo en escolares durante sus clases de educación física, así como en atletas olímpicos.

Beneficios del ejercicio en personas con asma

La justificación del ejercicio en niños y adolescentes con asma se basa en la mejora de su sintomatología tanto en reposo como al realizar ejercicio y se debe recomendar como parte del manejo integral, ya que el entrenamiento aeróbico muestra múltiples beneficios en personas con asma. Actualmente muchos niños y adolescentes no realizan la actividad física suficiente para mantener una buena salud.

Existe evidencia de que el entrenamiento físico mejora la capacidad cardiopulmonar, los síntomas del asma y la calidad de vida en sujetos asmáticos.

Esto sugiere que el entrenamiento y altos niveles de actividad física desempeñan un papel en el curso y  control de la gravedad de niños y adolescentes con asma.

Fitch K en 1976 publicó en la revista British Medical Journal, evidencias de que se consideraba a la natación como un deporte bien tolerado por los pacientes asmáticos, en comparación con otros deportes, además de traer beneficios en cuanto a disminución de síntomas asmáticos y acondicionamiento físico.

La natación puede mejorar la condición física, además de aumentar la capacidad pulmonar y desarrollar buenas técnicas de ventilación en pacientes asmáticos.

Así que ¡si eres asmático o conoces a alguien con asma, el ejercicio es parte del manejo para que te sientas mejor! Consulta a tu médico antes de iniciar cualquier rutina de ejercicio.

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