En EE.UU. hay 5 millones de personas con Alzheimer y constituye la sexta causa de muerte en el país, según información de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
La enfermedad de Alzheimer, la forma más común de demencia, se caracteriza por la acumulación de dos tipos de proteínas en el cerebro: tau y placas beta-amiloide. Con el tiempo, el Alzheimer ‘mata’ a las células cerebrales y toma la vida de las personas.
Ante la extensión de esta enfermedad que amenaza con transformarse en un flagelo, la gente se pregunta si se puede hacer algo para prevenirla, y un grupo de expertos acaba de dar a conocer una buena noticia, resumiendo en 3 pasos sencillos la forma de disminuir el riesgo.
Son tres cambios simples en el estilo de vida que podrían retrasar el inicio de la demencia o ralentizar su progresión, sugiere el nuevo informe.
Algunos datos científicos indican que mantener la mente activa a través del entrenamiento cognitivo, controlar la presión arterial y hacer más ejercicio, puede brindar muchos beneficios en términos de salud del cerebro, determinaron los investigadores liderados por Alan Leshner. quien dirigió el comité de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina que compiló el informe.
"Aunque aún no se ha demostrado que frustrarían el deterioro cognitivo que acompaña al envejecimiento o a la demencia, el público debería tener acceso a esta información" dijo Leshner.
"Al menos dos de éstos, sabemos, son buenos para muchas otras cosas: controlar su presión arterial si usted tiene hipertensión y realizar ejercicio físico", dijo Leshner, CEO emérito de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia.
El grupo de Leshner fue consultado por el Instituto Nacional de Envejecimiento de Estados Unidos para investigar sobre las medidas que pudieran retrasar el deterioro mental leve o la demencia de tipo Alzheimer.
Según el informe, publicado el 22 de junio, estas tres áreas prometedoras para la investigación futura incluyen:
• Ejercitación cognitiva: Se cree que estos programas estructurados, a veces basados en computadoras, mejoran el razonamiento, la resolución de problemas y la memoria. Sin embargo, siguen siendo controvertidos y aún no se ha demostrado que previenen o retardan la demencia, dijo Leshner. Sin embargo, el informe señala que un estudio bien diseñado sugirió que el entrenamiento cognitivo, con el tiempo, podría mejorar la función mental a largo plazo en adultos sanos.
• Presión arterial: La evidencia sugiere que bajar la presión arterial alta a través de la medicación, la dieta y el ejercicio -especialmente en la mediana edad- podría prevenir o retrasar la enfermedad de Alzheimer.
• Ejercicio: Hacer actividad física puede retrasar o disminuir el deterioro mental relacionado con la edad. Tiene muchos beneficios para la salud, como la prevención del accidente cerebrovascular (ACV), que está relacionado con la salud del cerebro, dijo Leshner.
También se sabe que la genética juega un papel vital en el desarrollo del Alzheimer, y hasta es posible que la "carga genética" de la demencia sea tan fuerte en algunas personas que la dieta y el estilo de vida nunca serán suficientes para prevenir el declive mental, dijo a NBC News el Dr. Sam Gandy, del Hospital Mount Sinai, en Nueva York.
Pero incluso sin apoyo científico para estas mejoras de estilo de vida, Leshner dijo que vale la pena tenerlas en cuenta para favorecer otros aspectos de la salud, como la prevención de las enfermedades del corazón, los derrames cerebrales (ACV) y para mejorar la calidad de su vida.