Esta dieta podría evitar la mala memoria

El deterioro cognitivo es la pérdida de funciones cognitivas, específicamente en memoria, atención y velocidad de procesamiento de la información. Algunos olvidos pueden ser parte normal del envejecimiento. Sin embargo, algunas personas tienen más problemas de memoria que otras de su misma edad, lo que podría ser un signo de deterioro cognitivo leve.

De acuerdo con los resultados del estudio publicado en línea en Alzheimer's & Dementia, la revista de la Asociación de Alzheimer de EE.UU., los adultos mayores que se adhirieron a la dieta MIND de forma rigurosa, resultaron ser 7.5 años más jóvenes cognitivamente hablando, en comparación con quienes no la siguieron al pie de la letra.

Esta dieta podría evitar la mala memoria
| Foto: SHUTTERSTOCK

Durante la investigación, se evaluó el cambio cognitivo entre 960 adultos mayores cuya edad promedio era de 81 años y sin diagnóstico de demencia por un período de 4.7 años. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la demencia es un síndrome que implica el deterioro de la memoria, el intelecto, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades de la vida diaria. La enfermedad de Alzheimer es la causa de demencia más común.

En el periodo de estudio los participantes recibieron pruebas anuales para medir su capacidad cognitiva en cinco áreas: la memoria episódica, la memoria de trabajo, la memoria semántica, la capacidad visuoespacial y la velocidad perceptual. Además, completaron cuestionarios sobre su alimentación, lo que permitió a los investigadores comparar la adherencia reportada a la dieta MIND con los cambios en sus capacidades cognitivas, medidos por las pruebas.

La dieta MIND es un híbrido entre la dieta mediterránea y la DASH (Enfoque Alimenticio para Frenar la Hipertensión) y tiene 15 componentes esenciales, incluyendo 10 "grupos de alimentos saludables para el cerebro": vegetales de hoja verde, otros vegetales, nueces, bayas, judías, cereales integrales, pescado, aves de corral, aceite de oliva y vino; y cinco grupos no saludables: carnes rojas, mantequilla y margarina, queso, pasteles y dulces y alimentos fritos o comida rápida.

Para cumplir con la dieta, una persona tendría que comer por lo menos tres porciones de granos enteros, una verdura de hoja verde y otro vegetal todos los días, junto con una copa de vino. También implica comer un snack la mayoría de los días (frutos secos) y comer judías cada dos días o así, aves de corral y bayas al menos dos veces por semana y pescado al menos una vez a la semana.

Para tener una oportunidad real de evitar el deterioro cognitivo y los devastadores efecto de la enfermedad de Alzheimer, las personas deberán limitar el consumo de los alimentos señalados como poco saludables, especialmente la mantequilla (menos de 1 cucharada al día), el queso y los fritos o la comida rápida (menos de una ración por semana de cualquiera de los tres).

Las bayas son la única fruta que puede ser incluida en la dieta. "Los arándanos son uno de los alimentos más potentes en términos de proteger el cerebro", destacó la Dra. Martha Clare Morris, autora principal del estudio y quien dirigió al equipo que elaboró la dieta en información difundida por la institución académica. Las fresas también han obtenido buenos resultados en los últimos estudios sobre el efecto de los alimentos sobre la función cognitiva, añadió.

"La dieta MIND modifica las dietas mediterráneas y DASH para resaltar los alimentos y nutrientes que se muestran a través de la literatura científica que se asocia con la prevención de la demencia", estableció.

El temible Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia entre las personas mayores y la que produce la mayor tasa de discapacidad en el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que su incidencia se triplique en los próximos años debido al aumento de la esperanza de vida. Por este motivo, cualquier avance en la investigación sobre la prevención o el tratamiento del Alzheimer, genera muchas expectativas.

Suele comenzar después de los 60 años y el riesgo aumenta a medida que la persona envejece. Inicia lentamente, primero afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Las personas con Alzheimer pueden tener dificultades para recordar cosas que ocurrieron recientemente o los nombres de personas que conocen. Con el tiempo los síntomas empeoran. Las personas pueden no reconocer a sus familiares o tener dificultades para hablar, leer o escribir. Pueden olvidar cómo cepillarse los dientes o peinarse el cabello. Más adelante, pueden volverse ansiosos o agresivos o deambular lejos de su casa. Finalmente, necesitan cuidados totales.

Un informe del Alzheimer’s Disease International señala que demencia afecta actualmente a 44 millones de personas en todo el mundo y la cifra podría aumentar a los 135 millones en el año 2050. Según la Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association), Estados Unidos gastó 200 mil millones de dólares en el tratamiento del Alzheimer y otras formas de demencia en 2012. Si no se logran avances, esa cifra superará el billón de dólares en el año 2050.

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