Diabetes y Alzheimer son parientes cercanos, eso se sospecha desde hace tiempo. Pero mientras que muchos estudios anteriores señalaban a la diabetes como un posible factor que contribuye al Alzheimer, una nueva investigación -en ratones de laboratorio- muestra que la glucosa elevada en la sangre puede aumentar rápidamente los niveles de beta amiloide que lleva a que se formen placas. Y la acumulación de placas es un factor clave dentro del gran conjunto de cambios que causa la enfermedad de Alzheimer a nivel cerebral.
Para entender cómo el nivel elevado de azúcar en la sangre puede incidir en el riesgo de padecer Alzheimer, los investigadores de la Universidad de Washington en St. Louis suministraron glucosa a ratones criados para desarrollar una condición parecida al Alzheimer.
Así observaron que en los ratones jóvenes sin placas amiloides en el cerebro, al duplicar los niveles de glucosa en la sangre aumentó el nivel de beta amiloide en el cerebro en un 20%.
Cuando los científicos repitieron el experimento en ratones más ancianos que ya habían desarrollado placas, los niveles de beta amiloide se incrementaron en un 40%.
El nivel de azúcar en sangre es clave
Mirando más de cerca, los investigadores notaron que los picos de glucosa en la sangre aumentan la actividad de las neuronas en el cerebro y que ésta acción promueve la producción de beta-amiloide.
Para explicarlo en términos sencillos, hay unos canales llamados KATP en la superficie de las células cerebrales por los que circula la insulina que segrega el páncreas en respuesta al nivel de azúcar en sangre.
Pero la glucosa elevada hace que estos canales se cierren y excita las células del cerebro que en condiciones normales codifica y transmite información. Y hace que el cerebro aumente la producción de beta-amiloide, que conduce a la formación de las peligrosas placas amiloides que promueven el Alzheimer.
La investigación se publicó el 4 de mayo en The Journal of Clinical Investigation. "Nuestros resultados sugieren que la diabetes u otras condiciones que hacen que sea difícil controlar los niveles de azúcar en sangre, pueden tener efectos nocivos sobre la función cerebral y exacerbar ciertas enfermedades neurológicas como el Alzheimer", dijo el autor principal, Doctor Shannon Macauley.
Las conclusiones son importantes para hallar una cura para el Alzheimer en el futuro. "Esta observación abre una nueva vía de exploración de cómo la enfermedad de Alzheimer se desarrolla en el cerebro, así como también ofrece una nueva guía terapéutica para el tratamiento de este trastorno neurológico devastador" agregó Macauley.
Los científicos ahora están investigando cómo los cambios causados por el aumento de los niveles de glucosa afectan la capacidad de relacionarse a las regiones del cerebro entre sí y cómo influye en la función cognitiva.
La diabetes es una enfermedad que el país afecta a 29 millones de personas, es decir, al 9.3% de la población, según informan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).