No más refrescos para tu niño

La empresa ha decidido introducir los cambios como parte de sus "esfuerzos para ofrecer a los consumidores opciones que coincidan con las necesidades de su estilo de vida", declaró Alex Macedo, presidente de Burger King North America.

"Esto ayudará a los niños a comer mejor, porque el refresco es la principal fuente de calorías en la dieta de muchos de ellos", dijo por su parte Margo Wootan, directora del grupo Center for Science in the Public Interest (CSPI, por sus siglas en inglés), una de las organizaciones que lucha para que la industria agroalimentaria estadounidense proponga una alimentación más sana a los consumidores.

No más refrescos para tu niño
| Foto: SHUTTERSTOCK

De acuerdo con un estudio publicado por la revista The Lancet, cada vez que un niño consume un refresco, sus probabilidades de desarrollar obesidad aumentan seis veces. Esto a su vez incrementa el riesgo de diabetes, enfermedades del corazón, caries y otros problemas de salud.

A su vez, un estudio de la Universidad de Harvard, en EE.UU., descubrió que el consumo regular de bebidas azucaradas está vinculado con una mayor susceptibilidad genética a tener un alto índice de masa corporal (IMC) y un mayor riesgo de obesidad. El estudio, publicado en el New England Journal of Medicine, proporciona evidencia de que la genética y los factores dietéticos (consumo de bebidas azucaradas) pueden influir directamente en el peso corporal y el riesgo de obesidad.

Otro estudio, también de la Universidad de Harvard basado en la observación de los datos del Global Burden of Diseases Study de 2010 y encuestas sobre el consumo de refrescos en 114 países, reveló que los refrescos endulzados están relacionados con 133,000 muertes por diabetes, 44,000 por enfermedades cardiovasculares y 6,000 por cáncer en el mundo.

Las directrices de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) indican que la ingesta diaria recomendada de azúcar es de 9 cucharadas para los hombres adultos, 5 para las mujeres adultas y 3 para los niños. Una lata de refresco de 12 onzas que no es de dieta tiene aproximadamente 7 cucharadas de azúcar.

Según datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), el porcentaje de niños de entre seis y once años con problemas de obesidad pasó de 7 % en 1980 a 18 % en 2012.

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