La leche de vaca es un alimento de origen animal que cuenta con una gran variedad de subproductos que suelen estar presentes en la mayoría de los hogares desde cientos de años atrás.
Además de ser una bebida principal de la dieta americana, sus derivados a su vez son de gran utilidad, como lo es el queso, yogur, crema, mantequilla, helado, nata, proteína de suero, entre otros.
¿Te has preguntado cuáles son los beneficios de consumir leche de vaca y sus subproductos, al igual que sus efectos adversos a tu salud?
Beneficios del consumo regular de la leche de vaca y sus derivados
- Fuente de proteínas, vitaminas y minerales:
La leche de vaca es buena fuente de proteínas, carbohidratos como lo es la lactosa, grasas, así como minerales y vitaminas:
1 Taza de leche entera (244g) contiene:
Proteínas: 7-8 g, grasa saturada: 4.5 g, grasa insaturada: 1.9 g, colesterol: 24 mg.
-Calcio: 276 mg
-Folato: 12 mcg
-Fósforo: 205 mg
-Magnesio: 24 mg
-Potasio: 322 mg
-Vitamina A: 112 mcg
-Vitamina B-12: 1.10 mcg
-Zinc: .90 mg
Contiene Vitamina D, hierro, selenio, vitamina B6, vitamina K, vitamina E, niacina, tiamina, riboflavina.
Además de aportar ciertos porcentajes de los nutrientes que facilitan que se alcancen las recomendaciones diarias.
Recuerda que puedes optar por leche "light", descremada sin grasa o semidescremada (1% grasa). Así como leche deslactosada, si eres intolerante a la lactosa.
- La leche destaca por su contenido en calcio
La leche asiste al desarrollo y a la preservación ósea y muscular, debido a su relevante contenido de proteína y calcio, donde un aproximado del 50% de la ingesta del calcio en la dieta americana proviene de los productos lácteos.
Además la ingesta de leche y otros lácteos se asocia a una reducción de riesgo de diabetes tipo 2 y a menor riesgo de enfermedad cardiovascular, en particular accidente cerebrovascular.
- Importancia de tomar leche en el embarazo
En el caso del embarazo, los productos lácteos pueden ser de gran asistencia para una ingesta superior de calcio, lo que favorece el estado de la madre y el desarrollo de sus hijos, brindándoles un mejor crecimiento y estado óseo.
Adversidades relacionadas al consumo de leche
Existen ciertas condiciones u afectaciones que se asocian al consumo de leche de vaca, sin embargo cabe destacar que estás son poco comunes para la mayoría de la gente y varían de persona a persona, algunas pueden ser:
-Acné y afecciones cutáneas.
-Alergias.
Pueden presentarse desde reacciones ligeras como el estreñimiento o diarrea hasta reacciones más graves como dificultad en la respiración o heces con sangre.
-Asociada a algunos tipos de Cáncer.
En algunos estudios se observó que un exceso de calcio está asociado a cáncer de próstata (publicado en American Journal of Clinical Nutrition en 2014). Mientras que los azúcares de la leche se ha visto que pueden aumentar el riesgo de cáncer de ovario.
-Intolerancia a la lactosa para personas susceptibles.
-Fracturas óseas (Un estudio publicado en BMJ, en 2014 sugiere que un exceso del consumo de leche (más de 3 vasos al día) puede aumentar el riesgo de fractura en las mujeres y adultos mayores).
- Enfermedades
En algunas enfermedades se restringe el consumo de leche y lácteos. Por ejemplo, en muchos padecimientos y enfermedades gastrointestinales.
Cabe mencionar las consideraciones existentes que se relacionan al consumo de leche de vaca, como las posibles hormonas añadidas que se ingieren, las condiciones que transcurren para la vaca en la elaboración, las condiciones de elaboración y almacenamiento de la leche y lácteos y el impacto medio ambiental.
Identifica tu consumo adecuado de leche de vaca
La leche de vaca aporta grandes beneficios en lo general para la mayoría de las personas y constituye un alimento base en la preparación de alimentos.
Lo ideal es identificar su reacción a nivel individual y evaluar cómo te sientes con las dosis y tipo de leche que consumes, si identificas alguna sensación adversa puedes optar por nivelar las porciones al igual que las variantes de esta bebida para satisfacer tus necesidades y objetivos.
Fuente: USDA, National Institutes of Health, Institute of Epidemiology Danish Cancer Society.