Llega el frío y de inmediato tu nariz empieza a gotear y los estornudos no te dejan vivir. Sí, en invierno las alergias están a la orden del día, pero, contrario a la creencia popular, no son las altas temperaturas las que te “enferman”. Te explicamos por qué tus alergias empeoran en esta estación.
Al principio, es posible que creas que pescaste un resfriado cuando empieces a estornudar y la secreción nasal no te deje en paz, pero realmente es una alergia. Estas reacciones se manifiestan de forma similar a un resfriado, pero hay diferencias: la secreción nasal es clara y acuosa (no amarillenta), los estornudos son muy seguidos, hay picazón en nariz, ojos y garganta y todos los síntomas ocurren de una vez.
Para escapar del frío y controlar las alergias terminas quedándote en casa, pero te equivocas, esto no solucionará el problema. La alergóloga de la Clínica Cleveland Sandra Hong dice que estar encerrado, en realidad, puede empeorar las cosas para las personas con alergias al interior por tres grandes razones que están más cerca de lo que crees.
"Los ácaros del polvo pueden terminar en tus almohadas, tu colchón, tus somieres, tus alfombras", dice la experta. "Y si tienes un humidificador con una humedad superior al 50%, eso hará que los ácaros crezcan más rápido, por lo que tendrás muchos más".
Las personas con alergias a los ácaros suelen levantarse en la mañana sintiéndose sofocadas porque han estado durmiendo toda la noche sobre una superficie que le produce alergia. Una solución puede ser usar cobertores para ácaros en las almohadas y colchones, y lavar en agua caliente, a más de 130 grados, la ropa de cama (si tienes muñecos de peluche, también) y secarla con calor caliente.
Si decides permanecer en casa también te encontrarás con la segunda razón: el moho, que no es más que parásitos o pequeños hongos con esporas (como Penicillium) que flotan en el aire como el polen. Estos pueden traerte muchos problemas si eres alérgico, por eso la especialista de Cleveland recomienda limpiar las áreas donde se concentran, como cocinas, baños y sótanos, con una solución de lejía para mantenerlos secos y sin moho.
Finalmente, está la tercera causa: las mascotas. Aunque sean grandes compañeras, incluso parte de la familia, tenemos que aceptar que algunos animales empeoran nuestras alergias. Perros y gatos tienden a pasar más tiempo en casa con nosotros durante los meses más fríos y el invierno simplemente aumenta nuestra exposición a ellas.
Para reducir los síntomas de alergia, Hong aconseja no permitir que tus mascotas entren en tu dormitorio, por ninguna razón, y que las mantengas en áreas que no estén alfombradas. También puede ayudar bañarlas semanalmente, cepillarlas fuera de casa, ¡y aspirar mucho!
Los síntomas de alergia estacional continuarán mientras estés expuesto al alérgeno, que es el desencadenante, y desaparecerán poco después de que termine la exposición a dicho alérgeno. En conclusión: elimina el polvo y el moho y mantén distancia con tu mascota durante la temporada de invierno y tus alergias mejorarán.
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