En los últimos años los tatuajes se han puesto cada vez más de moda, tanto que es difícil encontrar un grupo de jóvenes, y hasta adultos, entre los cuales no haya al menos uno que luzca alguno en sus hombros, brazos o piernas. La proliferación de artistas del tatuaje hace difícil un eficaz control de la práctica, y a raíz de que recientemente se han detectado varios casos de infecciones, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) lanzó un comunicado de advertencia.
"No todos los salones de tatuaje son seguros", señala la FDA. Por eso tanto los clientes como los tatuadores o quienes opten por comprar kits para tatuajes caseros, deben tomar ciertos recaudos ya algunas marcas pueden ser peligrosas para la salud. A fines de julio fueron incautados envases de tinta y kits de tatuajes caseros de la compañía de California White and Blue Lion Inc., después de que algunas pruebas confirmaron casos de infección cutánea a causa de su uso. Al revisar los productos se detectó la presencia de bacterias, incluso en envases que aún no habían sido abiertos.
Las infecciones ocasionadas por los tatuajes no son una novedad, ni tampoco los casos de hepatitis, infecciones por estafilococos e incluso por la superbacteria conocida como MRSA. Muchas veces estas irregularidades ocurren por el uso agujas sucias o de prácticas en lugares insalubres.
Las personas que se realizan tatuajes pueden presentar infecciones cutáneas aún cuando el trabajo se realice en un lugar muy limpio: la tinta puede contener bacterias capaces de propagarse a través del torrente sanguíneo, en un proceso conocido como sepsis. Los síntomas son fiebre, escalofríos y sudor, y hay un riesgo especialmente alto para personas con afecciones cardíacas preexistentes, diabetes o un sistema inmune debilitado.
En el caso de que la infección no sea grave, de todos modos pueden presentar protuberancias en la piel, secreciones, enrojecimiento, hinchazón, ampollas o dolor excesivo en el lugar. También es posible que el peligro permanezca latente por algún tiempo, ya que la FDA advierte haber recibido reportes de reacciones adversas a las tintas del tatuaje tanto al poco tiempo de realizado como también años más tarde.
Para alertar a la población, tanto a los artistas tatuadores como a los potenciales clientes, la entidad recomienda tomar los siguientes recaudos:
- No utilizar envases de tinta que no tengan la marca comercial en forma visible, o donde falte el nombre del fabricante y su lugar de producción.
- Evitar el uso de envases con el logo de un dragón.
- Usar solamente tintas formuladas y procesadas para tatuajes, para evitar la existencia de patógenos dañinos.
- Evitar el uso de agua no esterilizada para diluir las tintas o lavar la piel. Los tipos de agua no esterilizada incluyen la de grifo, embotellada, filtrada o destilada.
- Los ungüentos suministrados por los salones de tatuaje no son efectivos contra este tipo de infecciones.
Linda Katz, directora de la Oficina de Cosméticos y Colorantes de la FDA, aconseja a quien se va a hacer un tatuaje que hable con el tatuador, y le deje ver los envases de tinta que va a utilizar en el trabajo. La misma precaución vale en el caso de las tintas para maquillaje permanente. A su vez la epidemióloga Katherine Hollinger, de la misma entidad, indicó: “Reportar la infección a la FDA y al artista es importante. Una vez que se informa el problema, la FDA debe investigar y el artista puede tomar medidas para prevenir que otros se infecten”.
"Una vez que se diagnostica la infección, los proveedores de cuidado de la salud recetarán el tratamiento antibiótico adecuado", señala Katz. Dicho tratamiento puede tener efectos secundarios como náuseas y problemas gastrointestinales. Sin embargo, sin un tratamiento adecuado y a tiempo, la infección puede esparcirse más allá del tatuaje o se puede complicar con una segunda infección.