Aspectos generales
¿Qué es la dermatitis atópica?
Es el más severo y crónico tipo de eczema. Causa picazón, inflamación y enrojecimiento en la piel y en algunos casos, erupciones pruriginosas y escamas. Generalmente aparece en la infancia.
Se estima que el 65 por ciento de los pacientes con eccema son diagnosticados en el primer año de vida y el 90 por ciento de los pacientes experimenta esta enfermedad antes de los cinco años.
Los síntomas pueden desaparecer durante la niñez, aunque la mayoría sufrirá de dermatitis atópica durante toda la vida.
Por lo general, las personas que padecen de dermatitis atópica también sufren de asma o fiebre del heno.
No obstante, aunque esta enfermedad es bastante frecuente, puede presentarse en forma episódica.
En los Estados Unidos, la dermatitis atópica afecta alrededor de 30 millones de personas.
¿En qué partes del cuerpo afecta?
Es común que afecta en la parte interna de los codos, detrás de las rodillas y en la cara, pero también puede aparecer en otro lugar del cuerpo.
Puntos clave
¿Es una enfermedad contagiosa?
La dermatitis atópica no es una enfermedad contagiosa, si bien las personas que padecen esta condición tienden a tener un nivel alto de alto de estafilococos en la piel.
Según investigaciones recientes, las enfermedades atópicas, como la dermatitis atópica, son condiciones genéticas, que se heredan de uno de los padres. Un niño que tiene el padre o la madre con esta enfermedad tiene una de cada cuatro posibilidades de tener algún tipo de enfermedad atópica. Si, en cambio, los dos padres tienen una condición atópica, el niño tendrá una de cada dos posibilidades de sufrir esta enfermedad.
Síntomas
La dermatitis atópica se caracteriza por la aparición de sequedad, comezón, ampollas con costras y excoriación detrás de las orejas, y erupción cutánea en las mejillas, brazos y piernas.
Cuando aparece la dermatitis, las erupciones pruriginosas y las ulceraciones con costras pueden derivar de rascarse o de las infecciones.
¿Qué desencadena una reacción?
Son varios los factores que pueden provocar la aparición de una reacción cutánea en las personas con dermatitis atópica o empeorar la situación:
- La piel seca
- Ciertas sustancias irritantes
- Los alérgenos
- El estrés emocional
- El calor y la transpiración
- Las infecciones
¿Se puede controlar la dermatitis atópica?
La clave está en evitar o reducir la exposición a los factores y las sustancias que provocan una reacción.
Entre las sustancias irritantes que pueden desencadenar ardor, comezón o enrojecimiento, se incluyen: solventes, químicos industriales, detergentes, gases, humo del tabaco, pinturas, lavandina, ropa de lana, comidas ácidas, astringentes y otros productos de uso cosmético o perfumes.
No obstante, si un producto irritante es potente o suficientemente concentrado, podría producir irritación en la piel de cualquier persona, incluso si no sufre de dermatitis atópica.
¿Los alérgenos pueden provocar irritación?
No, el efecto de los alérgenos es más sutil. Los alérgenos no son irritantes, pero pueden desencadenar una reacción de la dermatitis atópica en aquellas personas que se volvieron alérgicas a este factor por estar expuestas previamente. Por lo general, se trata de proteínas animales o vegetales de las comidas, el polen o los animales.
Tratamiento
El tratamiento del paciente dependerá de su edad, de los síntomas que tenga y de su estado de salud.
El objetivo del tratamiento es sanar la piel y prevenir futuros brotes. Para ello, el médico:
- Le indicará seguir diferentes pasos para el cuidado de la piel
- Le sugerirá evitar los productos y sustancias que le pueden causar reacciones
- Le indicará un tratamiento para aliviar los síntomas cuando aparezcan.
Entre los medicamentos utilizados para tratar la dermatitis atópica, se incluyen:
- cremas y pomadas para controlar la hinchazón y reducir las reacciones alérgicas,
- drogas con corticosteroides
- antibióticos para tratar infecciones causadas por bacterias
- antihistamínicos que provoquen sueño para evitar el rascado nocturno
- medicamentos inmunosupresores
También, existen otro tipos de tratamientos como:
- Fototerapia (terapia con luces especiales)
- Combinación de fototerapia y un medicamento, el psoralén
- Protección contra los alérgenos
Fuente: National Eczema Association / Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel