Los hallazgos publicados en Journal of Allergy and Clinical Immunology, refieren que los cambios químicos causados por las altas temperaturas del proceso de tostado en seco son reconocidos por el sistema inmune del cuerpo, lo que activa y hace estallar la respuesta inmune alérgica.
De acuerdo con los investigadores esto podría explicar la diferencia en el número de personas con alergias a los cacahuetes en el mundo occidental en comparación con las poblaciones de Asia oriental. En Occidente, donde los cacahuetes asados y tostados son comunes, hay muchas más personas con alergias al cacahuetes que en el Oriente, donde se comen crudos, hervidos o fritos. 
Para llegar a dicha conclusión, los científicos purificaron las proteínas de los cacahuetes tostados en seco y del maní crudo e introdujeron las proteínas en un grupo de ratones en tres formas diferentes: inyectados bajo la piel, aplicadas sobre piel dañada e introducidas directamente en el estómago. Después se midió la respuesta inmunes de los ratones a otros extractos de maní.
Los resultados mostraron que los ratones que habían sido expuestos inicialmente a cacahuates tostados registraron un gran aumento de la respuesta inmune a los cacahuetes, en comparación con ratones que habían sido expuestas a proteínas de cacahuete al natural.
“Nuestros resultados en ratones sugieren que los cacahuates tostados secos pueden ser más propensos a conducir a la alergia al cacahuate que este fruto crudo. El tostado en seco causa una modificación química de las proteínas del cacahuate que aparece para activar el sistema inmunitario contra la exposición futura a los cacahuates”, resaltó el Dr. Amin Moghaddam, autor principal del trabajo.
"Las alergias en las personas son impulsadas por múltiples factores, entre ellos los antecedentes genéticos familiares y la exposición a los desencadenantes ambientales. En el caso de la alergia al cacahuate, pensamos que podemos haber descubierto un factor ambiental desencadenante en la manera en que los cacahuetes son procesados por el tostado de alta temperatura ", añadió.
"Creemos que hemos identificado las modificaciones químicas que intervienen en el desencadenamiento de una respuesta alérgica a los cacahuetes y actualmente estamos explorando métodos amistosos para que la industria suprima estos procesos", concluyó.
Alergia a los alimentos
Cada año millones de estadounidenses tienen reacciones alérgicas a los alimentos. Aunque la mayoría de las alergias provocan síntomas relativamente leves y de poca gravedad, algunas pueden generar reacciones graves e incluso de riesgo vital.
La Academia Americana de Médicos de Familia indica que los síntomas más comunes incluyen: ronchas (grandes protuberancias en la piel), hinchazón, comezón en la piel, comezón u hormigueo en la boca, sabor metálico en la boca, tos, problemas para respirar o respiración sibilante, opresión en la garganta, diarrea y vómitos. La persona también podría sentir que algo malo está por suceder, tener la piel pálida debido a presión arterial baja o perder el conocimiento.
La alergia a los alimentos puede ser mortal si es lo suficientemente grave como para provocar una reacción que se llama anafilaxia. Esta reacción obstruye las vías respiratorias y hace que se haga difícil respirar. El tratamiento rápido con un medicamento que se llama epinefrina puede salvar su vida. Si usted o su hijo tienen una alergia grave, su médico podría darle una receta médica para una pluma de epinefrina autoinyectable. Su médico puede mostrarle cómo y cuándo utilizar la pluma. Si su médico considera que podría necesitar este medicamento, deberá llevarlo con usted todo el tiempo.
Una persona que tiene una reacción alérgica debe ser llevada en ambulancia a la sala de emergencias de un hospital, porque la cantidad de adrenalina que se bombea al cuerpo puede ser peligrosa. Un médico puede administrar epinefrina para ayudar a hacer más lenta la circulación de la sangre de una persona, su respiración y su metabolismo.
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