Aquí se muestra la comparación de una arteria afectada a través de la placa de un fumador y no fumador. La arteria del fumador está en mayor riesgo de desarrollar complicaciones, pues fumar contrae las arterias, lo que las predispone a la coagulación al alterar la función de las plaquetas y la coagulación de la sangre. El resultado es el bloqueo de la arteria.