Los pulmones son los principales órganos respiratorios y actúan como filtros para el aire que el organismo respira.
Normalmente, éstos tienen un saludable color rosáceo, como se ve en esta vista microscópica de los alvéolos.
Cuando tienen que filtrar el humo del aire inhalado, el tejido pulmonar puede resultar dañado, como se puede observar al lado derecho del pulmón de este fumador. Con el tiempo, las moléculas de carbono del humo inhalado se acumulan en el tejido pulmonar, dandole esta apariencia ennegrecida.
Fumar puede provocar con el tiempo la formación de tumores y otras enfermedades pulmonares graves.
El fumar también ha sido asociado con enfermedades que afectan el sistema cardiovascular, como la arterosclerosis, la cual puede provocar un ataque al corazón o un derrame cerebral.
El mejor consejo es, si no fuma, no comience. Si fuma, nunca es tarde para dejarlo.