A medida que el corazón bombea, las arterias llevan sangre rica en oxígeno, que aquí se muestran en rojo, desde el corazón hacia los tejidos corporales y órganos vitales. Algunos de éstos son el cerebro, el hígado, los riñones, el estómago y los músculos, incluso el mismo músculo cardiaco.
Al mismo tiempo, las venas llevan sangre pobre en oxígeno, aquí se muestra en azul, de los tejidos hacia el corazón. De ahí, pasa a los pulmones para recibir más oxígeno. El ciclo se repite cuando la sangre rica en oxígeno regresa al corazón de los pulmones y es bombeada entonces por todo el cuerpo de nuevo.