Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

"La solución es erradicar el Ébola de África"

Son las 8pm en Ginebra, Suiza, cuando comienza por skype una entrevista postergada por la misma erupción de la epidemia de Ébola, la más feroz desde que se registró por primera este virus hemorrágico en Zaire (ex República del Congo) en 1976. El momento apremia: la Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de declarar que los casos en África sumarán pronto 10,000 a la semana, y se espera un aumento del 70% de infectados en los próximos dos meses, con una mayor tasa de muertes.

La doctora argentina Micaela Serafini forma parte de Médicos Sin Fronteras desde hace una década, y ha estado en los países de África para los que el Ébola también es algo nuevo, por primera vez el virus se manifiesta en el oeste del continente, especialmente en Guinea, Sierra Leona y Liberia. Allí, la organización humanitaria tiene a 204 médicos, quienes, junto con 1,700 profesionales de salud locales, buscan frenar los contagios, dar cuidado médico y erradicar también los mitos populares que ayudaron a que este virus se fortaleciera.

Getty Images | Foto: GETTY IMAGES

"Estábamos trabajando en un proyecto de malaria en Guinea, cuando comenzaron a presentarse los primeros casos de Ébola. Y ya en junio sabíamos que la magnitud de este brote iba a ser histórica", cuenta Serafini. ¿Por qué? Al parecer esta vez los síntomas gastrointestinales y hemorrágicos son más severos, y se manifiestan de forma distinta.

—Ya son dos las enfermeras del Health Presbyterian Hospital de Dallas, Texas, que se infectaron atendiendo al paciente Thomas Duncan, quien murió el 8 de octubre... ¿no se siguieron los protocolos de seguridad?

—Es muy difícil saberlo, pero sí puedo decirle que hay un riguroso protocolo que indica cómo ponerse y sacarse los trajes de bioseguridad que se utilizan para atender a pacientes con Ébola, y, si esta guía se sigue bien, no se entra nunca en contacto con la superficie que tocó al paciente. Ponerse y sacarse uno de estos trajes lleva tiempo y requiere de un estricto conocimiento de las directivas para el manejo de equipos. Hace falta un entrenamiento especial, no es un traje que se usa en la atención médica diaria.

—Se ha informado que durante el período de incubación del Ébola la persona no contagia, sino que lo hace cuando ya presenta síntomas. Pero, ¿no hay una delgada línea roja en la que aún los síntomas no son visibles, severos, pero sí se podría contagiar?

—Por eso se recomienda que la persona que sospecha que puede portar el virus y desarrollar la fiebre hemorrágica se tome la temperatura 3 o 4 veces por día. La fiebre es el gran indicador. De todas formas, al principio del período sintomático, cuando el paciente ya está enfermo, la carga viral (cantidad de virus en sangre) es baja y se es menos contagioso. Distinto es cuando el virus ya se replica en el organismo, ahí empieza el período de alto riesgo de contagio.

— ¿Por eso es importante la decisión de tomar la fiebre en los aeropuertos, a los viajeros que llegan de países afectados por el brote?

— Los países pueden tomar todas las medidas posibles, pero si todos los esfuerzos se concentraran en África y en erradicar el Ébola de ese continente se evitarían todos los problemas en el resto del mundo. La inversión debe ser en África. Hasta ahora los casos fuera de África han sido en Europa y Estados Unidos, pero ¿qué pasaría si el virus llega a un país superpoblado con regiones desprotegidas como la India? 

—El Ébola nunca se había registrado en Guinea, Liberia y Sierra Leona. ¿Por qué aparece ahora?

—Es una combinación de factores. Por un lado la mayor movilidad de la población, las carreteras, el comercio entre países. Por otro, costumbres como la manipulación de cadáveres en funerales (no hay nada más contagioso que un paciente muerto porque es el momento en el que el virus se vuelve más infeccioso, cuando busca desesperadamente un nuevo huésped). Y, además, el Ébola llega a naciones con sistemas sanitarios quebrados y centros de salud que no están preparados para aislar al paciente, que no tienen materiales básicos para desinfectar.

—¿El virus es más infeccioso en una población virgen, en la que nunca circuló, por ejemplo en Estados Unidos?

—Estados Unidos es tan virgen del virus como Guinea, Liberia y Sierra Leona. Pero a diferencia de los países africanos, tiene todos los recursos y un sistema de salud pública fuerte que hacen posible frenar cualquier brote.

—¿Puede cambiar la forma de contagio?

Es una respuesta que estamos esperando de la ciencia, si ha cambiado o puede cambiar su forma de transmisión. Lo que nos estamos preguntando es si sigue siendo como siempre se dijo, que hace falta un contacto prolongado y muy cercano con los fluidos del paciente para contagiarse, o si el contagio puede ocurrir aún con un contacto menor.

La doctora Serafini (en la foto arriba) asegura que tener esas respuestas es crítico para enfrentar con más eficiencia al Ébola.

—¿Es posible trabajar con las comunidades africanas en donde hay prácticas culturales y creencias muy arraigadas y en las que hay una resistencia hacia los médicos extranjeros?

—Es muy difícil porque hay mucha magia alrededor de este virus. La gente se pregunta, por ejemplo, por qué el Ébola "eligió" a una persona y no a otra, si es una cuestión de brujería. También hay discriminación con los sobrevivientes. Muchas poblaciones ven a los centros de aislamiento como morgues. Médicos Sin Fronteras está trabajando con pacientes curados, porque ellos son los que pueden trabajar con sus comunidades e identificar a pobladores en riesgo. Pero debemos ir con ellos, tocarlos, para que el resto vea que no son "peligrosos".

—Hubo casos en Nigeria y Senegal, ¿por qué el virus del Ébola no se propagó en esos países?

Los dos países tuvieron dominio sobre la epidemia, una respuesta rápida y control. Lo que demuestra que un sistema de salud más sólido y abastecido es lo que hace la gran diferencia.