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Una joven es adicta a arrancarse el pelo
Por HolaDoctor
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Loca obsesión
¿Sabías que jalar tu cabello desenfrenadamente es considerado como una enfermedad? Una joven británica casi queda calva a causa de este comportamiento que tuvo durante varios años, el cual la hizo entrar en depresión y tener la autoestima por los suelos. Conoce su historia.
¿Ves la chica de la foto? Ella es Phoebe Ottomar, una joven de 19 años de la población de Northampton, Reino Unido, que durante 11 años luchó contra uno de sus mayores enemigos: una extrema y alocada compulsión por arrancarse el cabello.
El fin de su infancia
Todo comenzó en la niñez, cuando ella encontró un hobbie que después afectó su apariencia física. “Yo empecé a sacar mi pelo cuando era muy joven y recuerdo mirar la raíz de mis cabellos y quedar fascinada”, comenta.
A partir de ese momento, la entonces niña comenzó a tirar cada vez más y más su cabellera hasta que su pelo se hizo delgado y los huecos de calva se hicieron cada vez más notables. Debido a eso, ella trató de ocultar los espacios con varios peinados, pero no se había dado cuenta que había caído en un tipo de trastorno compulsivo.
En apuros
Las burlas de sus compañeros del colegio sobre su apariencia la hicieron entrar en problemas de autoestima. Ella comenzó a detectar que en verdad estaba en un problema hasta que encontró un diagnóstico a su comportamiento.
El problema que durante varios años ha perseguido a la joven consiste en la pérdida del cabello por las ganas de halarlo y retorcerlo hasta que finalmente se desprende. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, los pacientes son incapaces de detener este comportamiento, incluso, aunque su cabello se vuelva más delgado.
¿Qué la causa?
Desafortunadamente, el origen de este trastorno no se comprende con claridad. De hecho, puede afectar al 4% de la población, y quienes tienen mayores probabilidades de desarrollarlo, hasta cuatro veces más que los hombres, son las mujeres.
Los deseos por quererse dejar de tirarse el pelo llevaron a la chica a buscar ayuda. “Fui a terapia y traté con la hipnosis, pero nada funcionó”, explica. Con la ayuda de su madre ambas siguieron buscando hasta que encontraron una respuesta a su problema.
Varios trasfondos
Cabe mencionar, que la mayoría de las personas con este trastorno se sienten invadidos por problemas emocionales, los cuales abarcan sentimientos de tristeza o depresión, ansiedad o tener una imagen pobre de sí mismo. Informa la Biblioteca Nacional de Medicina.
Generalmente los síntomas de una persona con tricotilomanía comienzan antes de los 17 años. El cabello puede perderse por parches redondos o a lo largo del cuero cabelludo, lo que causa un efecto de apariencia desigual. Incluso, el paciente se puede arrancar otras áreas de cabello, como cejas, pestañas y vello corporal.
Signos
Entre los síntomas más comunes se encuentran parches descubiertos o pérdida del cabello por todas partes (difusa), bloqueo intestinal si las personas se comen el cabello que se arrancan, retorcer constantemente el cabello, negar el hecho de halarse el cabello, comportamientos de autoagresión o sensación de alivio tras halarse.
Una manera en la que el doctor detectará que presentas este problema es mediante una examinación de la piel, cabello y cuero cabelludo. Por ejemplo, se puede extraer un pedazo de tejido (biopsia) para hallar otras causas, como infección del cuero cabelludo, y explicar la pérdida de cabello.
¿Tiene solución?
Reducir la sensación de arrancarse el cabello es el tema a debatir de los especialistas. No obstante, se ha encontrado que la naltrexona y los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS) han demostrado eficacia en la reducción de algunos síntomas. La terapia conductual también puede ser efectiva.
Luego de buscar por varios lados, la madre y su hija acudieron al consultorio de Lucinda Ellerly, donde encontraron una solución al trastorno de Ottonar. Se trata de una malla que se coloca entre el pelo existente del individuo y su cuero cabelludo. Dicha malla contiene cabello humano que se usa para ocultar cualquier pérdida de cabello.
Le funcionó
Al parecer, este tratamiento ahora no sólo hacer lucir bien a la joven europea, sino también ha ayudado a dejar su conducta compulsiva. “Espero que mi historia ayude a otras personas que tienen esta condición y se den cuenta que no son los únicos", comentó al respecto.
Se ha encontrado que la tricotilomanía que empieza en los niños pequeños menores de seis años puede desaparecer sin tratamiento. Aunque hay casos en los que la manía de halarse el pelo termina al cabo de 12 meses hay otros en donde esto es de por vida, como el de la británica.
¿Hay complicaciones?
Si la persona se arranca el cabello y se lo lleva a la boca puede desencadenar una obstrucción en los intestinos o llevar a la desnutrición. Esta otra manía se le conoce como tricofagia.
Darse cuenta a una edad temprana es la mejor manera de prevención, ya que lleva a un tratamiento oportuno. Aunado a esto, reducir los niveles de estrés también puede ayudar, ya que éste es capaz de incrementar el comportamiento compulsivo.
Mejoró su autoestima
Ahora, que ha recibido un tratamiento que le ha servido, el estado de ánimo de la joven ya no es el de antes y ella se encuentra alegre de su nueva cabellera. “Me sentí como una persona completamente nueva desde que tuve mi nuevo sistema de cabello, realmente ha cambiado mi vida”, concluyó.