Si decidiste hacerte un tatuaje, antes de empezar debes tomar en cuenta algunas cosas por la salud de tu piel. ¿Sabes qué medidas de higiene debe tomar el tatuador?, ¿a qué riesgos de salud te expones?, ¿qué hacer si ya no te gusta el tatuaje? Las respuestas, a continuación.
Según especialistas, un tatuaje es más que un dibujo sobre la piel; es una huella que la persona llevará el resto de su vida, la cual implica evocar situaciones de trascendencia, parte de la estructura de sus identidades sociales o un símbolo de momentos difíciles.
Busca un lugar con higiene
Puede que se vean muy "cool", pero los tatuajes son de hecho lesiones que sufre la piel. Si aún así decides hacerlo, verifica que el tatuador siga las normas de higiene y utilice agujas estériles. De igual forma se sugiere investigar sobre la naturaleza de las tintas y el tipo de agua que se usa para diluirlas. También verifica la higiene del lugar.
Atento a los síntomas
Al ser un tipo de lesión, los tatuajes pueden provocar que la piel se enrojezca o se irrite un poco de inmediato. No obstante, si con el tiempo aparecen ronchas, ampollas o bolsas de pus, se recomienda acudir con un médico de inmediato.
Los tatuajes podrían ponerte en riesgo de sufrir problemas de la piel como alergias, sarpullido, infecciones, picazón grave o hinchazón con duración prolongada. En algunos casos los problemas pueden persistir durante años.
Tatuajes y cáncer de piel
Además, los tatuajes podrían ocultar los melanomas malignos, lo que dificultaría la detección de algún tipo de cáncer de piel. Antes decolocar alguna inyección de tinta se sugiere consultar previamente con un dermatólogo. Los lunares deben ser áreas libres de tatuajes.
Si te hiciste un tatuaje, pero ya no te gustó, la remoción vía láser puede ser la opción. Por lo regular se hace con el láser Q-Switch que fragmenta las partículas de pigmento en partículas de tamaño más pequeño permitiendo que el organismo las reabsorba y las elimine posteriormente mediante el drenaje linfático.
¿Es fácil deshacerse de un tatuaje?
Remover un tatuaje puede llevarse a cabo en varias sesiones que dependerán del color de la tinta, tipo del tatuaje, la zona corporal donde se aplicó, el color de piel, la antigüedad y profundidad. La desventaja, es que puede ser muy doloroso y se requiere de varios cuidados especiales. Fuera de eso, puede causar poco o ningún daño a la piel.
Un estudio reveló que fumar podría reducir hasta el 70% las probabilidades de eliminar un tatuaje de manera exitosa. Esto es porque el consumo de tabaco frena la curación de las heridas internas tras la sesión de láser. Además involucraría mayor número de sesiones de remoción.
La otra vía para deshacerse de un tatuaje es cubriéndolo con otro. Antes de hacerlo, debe considerarse que el siguiente tatuaje deberá ser más grande y con colores más oscuros que el original. La manera en que se oculta la marca dependerá de las habilidades del tatuador.
Una opción temporal
Si no deseas que una marca te acompañe por el resto de la vida, se pueden optar por los tatuajes de henna, que consisten en la aplicación de pigmentos que impregnan la capa superficial de la piel y que desaparecen al cabo de 3 o 4 semanas. No obstante, algunos organismos advierten sobre efectos secundarios como reacciones a la piel y cicatrices.
Biblioteca Nacional de Medicina; JAMA Dermatology; Archives of Dermatology; Tatto Cleaners; Dra. Marie Leger, del departamento de dermatología del Centro Médico Langone de la NYU; Universidad de Yale, y Oficina de Cosméticos de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA).