Millones de estadounidenses se enfrentan al insomnio cada noche, y un gran porcentaje recurre a las pastillas para dormir. Aunque prometan mucho, los beneficios de éstas podrían ser menores a lo esperado, y los riesgos, mayores. Conoce el lado oscuro de los somníferos y cómo protegerte.
Promesa de descanso
En una encuesta de Consumer Reports (CR) de 2013 sobre más de 4,023 adultos en EE.UU. se halló que el 37% de los que tenían problemas para conciliar el sueño al menos una vez por semana, habían usado un fármaco para dormir en el año anterior.
La Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA) aprobó los somníferos como seguros. Pero sin embargo, muchas personas los toman sin seguir las indicaciones médicas, y por otro lado, los beneficios no son tan grandes como muchos asumen, y las drogas tienen daños importantes", dijo la Dra. Lisa Schwartz, de la Escuela Geisel de Medicina de Dartmouth en Hanover, y consultora de CR.
Schwartz y otro colega, mediante un estudio, llegaron a la conclusión de que las personas que tomaban una dosis de Belsomra de entre 15 y 20 mg todas las noches durante 3 meses, se dormían sólo 6 minutos antes y en total 16 minutos más que aquéllas que tomaban un placebo.
Estas pequeñas mejorías tampoco implicaron que las personas se sintieran más despiertas al día siguiente. Por el contrario, las personas que tomaban Belsomra informaron que se sentían más somnolientas al día siguiente que las que tomaban un placebo, informa Consumer Reports.
Análisis recientes hallaron que la gente que toma las más nuevas medicinas para dormir con receta se duermen sólo de 8 a 20 minutos antes que quienes utilizan un placebo. Eso incluye a los sedantes como eszopiclona (Lunesta y genéricos); ramelteon (Rozerem); zaleplon (Sonata) y zolpidem (Ambien, Ambien CR, Edluar, Zolpimist y genéricos).
Clásicos Vs. Nuevos
En general, los somníferos de venta con receta más antiguos conocidos como benzodiazepinas (Dalmane y Restoril), así como los de venta sin receta -Advil PM, Nytol, Sominex, Tylenol PM y ZzzQuil- no son mucho más eficaces para quedarse o permanecer dormido que los medicamentos nuevos.
Zona de riesgo
“Las personas toman píldoras para dormir esperando que van a funcionar mejor al día siguiente”, declara Schwartz. “Pero, a decir verdad, algunas personas terminan funcionando peor, y tan somnolientas que conducir un vehículo puede ser peligroso, debido a que los efectos pueden prolongarse”. Además, las píldoras para dormir pueden provocar otros peligros como mareos y caídas.
¿Cuál es la solución?
Debido a los beneficios limitados y los riesgos considerables de las píldoras para dormir, los expertos médicos de CR recomiendan que se utilicen con suma prudencia. La Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (AASM) ya no recomienda los somníferos como una primera alternativa para el tratamiento del insomnio crónico. En su lugar, recomienda la terapia de comportamiento cognitivo para el insomnio.
¿Cuándo deberían tomarse?
En general, las píldoras para dormir deberían utilizarse para el insomnio a corto plazo -como el ocasionado por las alteraciones en los horarios por viajar en avión (jetlag), la ansiedad después de la muerte de un familiar o el desempleo- según expertos de AASM.
Si vas a tomar somníferos
Cuéntale a tu doctor todos los medicamentos que tomas, incluidos los suplementos. Muchos fármacos comunes, como ciertos antibióticos y antidepresivos pueden interactuar de manera peligrosa con las píldoras para dormir. Tómalas sólo si tienes tiempo suficiente para dormir al menos 7 u 8 horas, y si ya otros métodos para dormir bien han fracasado.
Lo que no debes hacer
No tomes una dosis extra si te despiertas durante la noche. Nunca los mezcles con alcohol, drogas o suplementos, ni con analgésicos y antihistamínicos como Benadryl o Allergy. Comienza con la dosis más baja recomendada hasta que te acostumbres y pregúntale a tu médico sobre otras alternativas no medicamentosas.