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Se operan para parecerse a sus ídolos
Por Miriam Guzmán
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Imitación de primera
Cada vez son más los fanáticos quienes recurren al bisturí para asemejarse en la mayor medida a sus ídolos. Recientemente salió el caso de una británica que gastó una fortuna para parecerse a Kim Kardashian. Justin Bieber, la muñeca Barbie, su novio Ken, Superman y Jessica Rabbit tampoco se salvan de ser imitados.
Dos gotas de agua
En los últimos años, la belleza de Kim Kardashian se ha convertido en un modelo a seguir. Incluso, gracias a su influencia hay quienes han recurrido a lo insólito con tal de compartir su encanto, como Claire Leeson, una chica de Londres que ha gastado $30,000 en cirugías y tratamientos con el fin de parecerse a la socialité.
Loca obsesión
Según declaró la joven al medio This Morning, su obsesión por lucir como la esposa del rapero Kanye West se originó luego que sufrió acoso escolar. Debido a esto se sometió a una operación de senos, se blanqueó los dientes, se colocó extensiones en el cabello se realizó un bronceado artificial y próximamente se operará los glúteos.
El más loco Believer
Si en verdad te considerabas un verdadero fan de Justin Bieber entonces tendrás que escuchar el caso de Toby Sheldon, un estadounidense que a sus 33 años se puso un objetivo: parecerse cada vez más al cantante canadiense, razón por la que gastó más de 100 mil dólares en operaciones.
Paso a paso
La transformación a la que Toby se sometió fue gradual. Primero le injertaron cabello, dicho procedimiento le costó 21 mil dólares. Posteriormente se aumentó el volumen de sus mejillas y labios, se puso bótox en la frente y en 2012 se hizo un levantamiento de párpados, chiste que le salió en otros 4 mil 850 dólares.
Loca obsesión
Más que su música, una de las mayores obsesiones de Toby, se centra en el rostro del artista, ya que la considera como una obra de arte. “No necesariamente escuchaba su música o lo adulaba, pero su cara era simplemente perfecta y cada cambio que hice fue modelado inspirándome en él”, comentó.
Un problema más que evidente
“El Trastorno Dismórfico Corporal (TDC) es un problema psiquiátrico caracterizado por una preocupación con un defecto imaginario o leve en la apariencia, que causa una angustia emocional o una discapacidad funcional clínicamente significativa”, explica la Dra. Katherine Phillips, del hospital de Rodhe Island, en Estados Unidos.
El Ken de carne y hueso
Si creías haber visto todo, entonces te presentamos a Justin Jedlica, un estadounidense de 32 años que al igual que Toby Sheldon, ha gastado 100 mil dólares en cirugías. Sólo que él prefirió asemejarse a Ken, el novio de la muñeca Barbie.
Busca la perfección
Su obsesión por tener un cuerpo perfecto comenzó al sentirse descontento por su nariz, puesto que consideraba que era “astronómicamente enorme”. Después de someterse a cinco cirugías en esa área, aún no se siente satisfecho, pero piensa que está cerca de lucir como él desea.
Cliente frecuente
Otra de las zonas donde Jedlica ha recibido más operaciones es en los glúteos, ya que sentía que no eran tan firmes, por lo que tras acudir a 13 sesiones cosméticas donde recibió implantes, por fin se siente a gusto con lo que ve frente al espejo. En total ha recurrido a 90 cirugías...y va por más.
En serias dificultades
Según Phillips, más que un problema estético, este trastorno de trata de un problema mental.“La mayoría de estos individuos cree tener una deformidad real que puede corregirse con tratamientos cosméticos para arreglar los defectos percibidos, en lugar de buscar intervenciones psiquiátricas”, aseguró.
Para todo Ken hay una Barbie
En tanto, la ucraniana Valeria Lukyanova pasó a la historia como la Barbie humana, razón por la que convirtió al quirófano en su segundo hogar y gracias a los avances de la cirugía ahora luce más que idéntica a la muñeca de la marca Mattel.
Ni tan de plástico
Según la ucraniana, para dar el efecto de la muñeca Barbie usa maquillaje y lentes de contacto. Además, afirma que la única parte de su cuerpo en donde se ha operado en los pechos, donde tiene implantes de silicona. El resto de su cuerpo es natural, ¿le creemos?
La cirugía no sirve
Tanto Philips como sus colegas evaluaron a 200 pacientes con este trastorno y encontraron que el 31% busco y el 21% se sometió a un tratamiento cosmético quirúrgico o mínimamente invasivo. Además entrevistaron a 265 cirujanos plásticos y encontraron que las cirugías no ayudaron a que el paciente se sintiera bien.
Mejora simbólica
Sólo el 1% de los casos de pacientes con Trastorno Dismórfico Corporal se sintió mejor después de la cirugía. "Estos hallazgos, junto a informes sobre demandas y ocasionalmente violencia de pacientes de TDC hacia médicos han llevado a algunos a considerar que el TDC es una contraindicación para el tratamiento cosmético", dijo Phillips.
El Superman filipino
Quizás a nadie le suene el nombre de Herbert Chávez, pero su nueva imagen le ha dado la vuelta al mundo. Desde los 17 años su pasión por el hombre de acero lo ha llevado a hacer cualquier cosa, como someterse a 19 operaciones para parecerse al mítico héroe de la DC Comics.
¿Cómo fue la transformación?
En su afán por parecerse a su superhéroe favorito, el filipino de ahora 37 años se ha sometido a varias operaciones entre las que se encuentran aumento de mentón, rinoplastía, inyecciones de silicona en los labios, así como implantes en el cuerpo para parecer más musculoso.
La Jessica Rabbit real
Kristina Rei, una joven rusa quedó obsesionada con el rostro del dibujo animado Jessica Rabbit que se ha realizado más de 100 operaciones estéticas, en donde se inyectó colágeno en los labios para tenerlos igual de prominentes que la pareja del conejo Roger Rabbit.
Las operaciones más comunes
Según los autores del estudio de Phillips, los pacientes con este problema recurren con más frecuencia a las rinoplastías y el agrandamiento de senos, mientras que los tratamientos mínimamente invasivos más comunes son las inyecciones de colágeno y tratamientos cutáneos conocidos como microdermabrasión.