Salvados de la muerte por milagro en 2013

Huang Rongming, de Henan, en China, nació con el corazón en el abdomen y así pudo sobrevivir 24 años, hasta agosto de 2013, momento que fue operado. Sobrevivió de milagro con ese defecto congénito que podría haberle causado la muerte al menor golpe o movimiento brusco del vientre.

Es un defecto de nacimiento muy raro y ocurre en sólo 5 bebés de cada millón de nacimientos. La mayoría de los que nacen con esta condición, mueren poco después. El paciente de China llevó una vida difícil, dado que ante el mínimo esfuerzo, se agitaba y se volvía morado por la falta de aire.

Gemma Holmes, de Reino Unido, sufrió un grave accidente en septiembre de 2012 que la dejó en estado de coma. Al despertar se enteró que tenía 12 semanas de embarazo y los médicos le dijeron que debía abortar pero ella se negó. En mayo de 2013 nació Ruben, quien es un verdadero milagro, según ella.

Dominic Willis nació 14 semanas antes de tiempo en el Hospital James Cook, en Inglaterra, con un mal llamado apnea del prematuro, una condición que lo puso al borde de la muerte decenas de veces. Sus padres debían permanecer cerca y reanimarlo varias veces, ya que se “olvidaba” de respirar.

Es cuando la respiración que se vuelve lenta o se detiene por cualquier causa. Son episodios cortos de suspensión de la respiración en bebés nacidos antes de lo debido, y suceden porque su cerebro no está completamente desarrollado o porque los músculos de las vías respiratorias están débiles. (NIH)

Ethan Mair, de Reino Unido, nació con craneosinostosis, un trastorno que hace que se fusione el cráneo antes del nacimiento e impide el crecimiento cerebral. Fue sometido a una difícil cirugía donde debieron romper el cráneo y volver a armarlo cual rompecabezas. Sin esta intervención, hubiera muerto.

Gai Youcheng de Siping, China, perdió sus dedos en un accidente de trabajo. Entre la sorpresa y la desesperación, sus compañeros los juntaron y los guardaron con hielo en una bolsa. En el hospital local trabajaron 17 horas para implantarle de nuevo sus dedos, que ya tienen movilidad y sensibilidad.

Una ballena gigantesca de 80 mil libras surgió a la superficie a pocos metros de una navegante en Monterrey, California. Podría haber sido una tragedia, pero no pasó de un susto. La ley establece que nadie puede acercarse a las ballenas a menos de 100 metros, pero fue ella quien ignoró las reglas.

Charlotte Figi tiene síndrome de Dravet, una forma severa de epilepsia. Ella sufría miles de ataques y no podía caminar. Cuando todos los tratamientos fracasaron, los padres comenzaron a tratarla con marihuana medicinal. A pocos meses, empezó a caminar, a hablar y ya casi no tiene ataques.

También conocido como Epilepsia Mioclónica Severa de la Infancia (SMEI), es una enfermedad de origen genético que se caracteriza por convulsiones generalizadas o de duración prolongada, con o sin presencia de fiebre. Aparece desde los 4 a 12 meses de edad. Fuente: Dravert Fountation.

En julio de 2013, un niñito de China de 5 años quedó aprisionado entre dos paredes. Los bomberos acudieron después de recibir una llamada de emergencia, y encontraron la brecha entre las dos paredes era de sólo 15 centímetros de ancho. Tardaron 2 horas en poder rescatarlo del peligroso hueco.

Julie Dunbar, de 51 años, sufrió una rara complicación en la cirugía de by pass gástrico que la dejó definitivamente incapaz de absorber los nutrientes de los alimentos. Pasó de pesar 280 libras a ser un esqueleto 84 libras en sólo un año. Al verla gravemente desnutrida, debieron hospitalizarla.

Los médicos le recetaron un remedio que es como el sueño de todo fanático de la comida, pero para ella se ha convertido en una pesadilla : comer constantemente durante todo el día, hasta sumar 5,000 calorías. E incluso, debe despertar de noche sólo para comer. Es la única forma de mantenerse viva.

Chris Taylor, de 58 años, es el primer hombre británico equipado con una extremidad biónica nueva que tiene dedos electrónicos. Él perdió su mano derecha al caer de un jet-ski en 2009 y había perdido toda capacidad de realizar actividades.

Ahora puede hacer muchas cosas: su nuevo brazo tiene electrodos que detectan los movimientos musculares y estas señales se utilizan para controlar motores electrónicos que mueven los dedos. Puede sostener y agarrar una variedad de diferentes tamaños de objetos, y volvió a trabajar como ingeniero.