¿Sabes cómo lograr amistades duraderas?

Podríamos definir a la amistad como un tipo de unión afectiva que se basa en la comunicación, comprensión, el cariño y una armonía entre dos personas. Según el psicólogo Cari Rogers, este vínculo se caracteriza por tener cuatro características: autenticidad, cordialidad, empatía y disposición.

“Los amigos de toda la vida no sólo conocen el tipo de persona que eres sino también lo que fuiste”, comenta Irene Levine, psicóloga y creadora de El Blog de la Amistad. “Ellos entienden tus raíces y pueden haber sido testigos de acontecimientos importantes en tu vida”, agrega.

Los amigos verdaderos se cuentan con los dedos de la mano, y aún así te siguen sobrando dedos. Para muestra un estudio encabezado por miembros de la Universidad de Cornell, en el que tras encuestar a más de 2,000 adultos se encontró que la mayoría afirmó tener en promedio de únicamente dos amigos verdaderos.

No obstante, el verdadero reto no es formar una amistad, sino lograr que ésta dure con el paso del tiempo, y que en lugar de irse deteriorando, cada vez se solidifique. Una de las claves para que esto funcione se encuentra en no tratar de ejercer demasiada presión sobre la relación.

De acuerdo con Levine, es importante saber que “ningún amigo podrá cumplir todas tus necesidades”, por lo que es posible que surja la necesidad de formar una pequeña tribu. En pocas palabras, si con un amigo no puedes profundizar sobre ciertos temas, no te preocupes, pues podrá serte de ayuda en otras cosas.

Es el principio de la supervivencia, según algunas de las teorías de la evolución. Y es que las personas con amistades duraderas son “flexibles y perdonan, tomando en cuenta que ninguna relación es perfecta”, comenta Levine. Esto quiere decir que la amistad podrá sufrir varios cambios a lo largo del tiempo, lo cual no debe de tomarse como preocupante.

Es inevitable que con el paso de los años, los resentimientos entre ambos no se hagan esperar. “En lugar se aferrarse al pasado o comparar lo que se tiene o alguna vez se tuvo, es mejor celebrar (entre amigos) lo que son ahora”, comenta al respecto Jan Yager, un sociólogo y autor de la publicación “When Friendship Hurts”.

El psicólogo social Freddy Cristancho sugiere que “algunas formas de amistad están apalancadas en intereses particulares”, por lo que, si no se construyen elementos distintos a esos intereses “se podrá llegar a un estado donde nos encontramos solos y pensando que tenemos muchas cosas, pero nunca construyendo vínculos afectivos”.

Según Cristancho, cuando una amistad es verdadera las bases sobre las que está hecha “son la sinceridad, el conocimiento mutuo, la aceptación y el respeto”. Ni siquiera el alejarse de una persona con quien se construyeron en algún momento estos cimientos será motivo para que la amistad termine.

Tener amistades tiene fines terapéuticos. De hecho, según un estudio hecho por miembros de la Universidad de Brigham, vivir aislado puede llegar a ser tan perjudicial como nunca hacer ejercicio, ser un alcohólico o incluso fumar.

“Compartir y ser un apoyo emocional para los demás es fundamental para una amistad, pero también hay que divertirse...reírse de los chistes de los demás y disfrutar de la vida juntos”, insta Yager.

Quizás esto podría sonar contradictorio, sobre todo, cuando se están hablando de algunas maneras para hacer que una amistad se conserve con el paso de los años. Y es que, aunque puede ser difícil dejar ir a un ser querido, Levine expone que a veces simplemente aceptar que se termina una amistad y quedarse con los buenos momentos es lo mejor.

No todas las amistades son sinceras. Según Cristancho, la hipocresía es uno de los ingredientes que puede presentarse en varias amistades, lo cual denota que no hay sinceridad en una relación y puede acabar con ella.

Es otro de los asesinos de la relación. Laura Torres, quien es psicóloga, explica que en una amistad honesta no existe la competencia, ni mucho menos se miden los logros de unos cono otros para saber quién es mejor. “Una amistad trae implícito ese compañerismo, esa alegría por la superación del otro, por el bienestar del otro”.

Para Levine si uno de los dos teme estar en contacto, se siente inseguro para programar citas o cuando están juntos no hay mucho qué decir, quiere decir que la amistad va en picada. Otra señal es que hay constantes malentendidos o desaires cada que se frecuentan.

Si aún no encuentras un amigo verdadero con el cual cosechar una amistad duradera no te preocupes, pues si nada se atraviesa en el camino de la vida promedio de una persona, "aún hay mucho tiempo por delante", comenta Yager.

Sin embargo, hacer nuevas amistades también implica sus riesgos. Esto se debe a que no es tan fácil como un niño en el patio del recreo que puede preguntar ¿quieres ser mi amigo? Por eso se sugiere buscar amigos potenciales en el lugar de trabajo o buscar personas con intereses y experiencias en común para dejar que fluya la magia.