Es un hecho, a partir de los 30 años los niveles de testosterona comienzan a disminuir entre los hombres, y con el tiempo esto puede conducir a la pérdida de la libido, disfunción eréctil, un bajo estado de ánimo y problemas de concentración y memoria. Sin embargo, hacer algunos cambios en el menú podrían mantener intacta tu hombría.
Por ejemplo, consumir un producto natural como la miel podría servir de gran ayuda, ya que contiene boro, un tipo de mineral que está asociado con los altos niveles de testosterona. Además, aporta óxido nítrico, el cual se encarga de abrir los vasos sanguíneos para mejorar la fuerza de la erección.
Después del perro, este producto asiático debería ser conocido como el segundo mejor amigo del hombre. Y es que, un estudio del Colegio de Medicina de la Universidad de Ulsan encontró que el gingseng fue capaz de ayudar a un 60% de los pacientes que presentaron problemas de disfunción eréctil.
En tanto, la col (como también se le conoce) está cargada de muchos nutrientes, entre ellos, el indole-3-carbinol que reduce los niveles de la hormona femenina estrógeno, logrando así que la testosterona tenga un trabajo más eficaz dentro del cuerpo.
Aguacate
No por nada se le conoce como “oro verde”. Y es que investigadores estadounidenses de la Universidad de Penn State hallaron que los hombres que llevaron un alto consumo de grasas monoinsaturadas (aguacate, nueces y aceites vegetales) reportaron niveles más bajos de colesterol LDL y mayor producción de testosterona.
Espárragos
Además de ser considerados como un buen afrodisíaco, los espárragos contienen una amplia gama de nutrientes, como ácido fólico, potasio y vitamina E, los cuales son vitales para la producción saludable de la testosterona.
Según un informe hecho por investigadores de la Universidad Médica de Graz, en Austria, la vitamina D que se encuentra en el atún puede ayudar a incrementar los niveles de testosterona hasta en un 90%. Asimismo, este nutriente es esencial para mantener la calidad del semen y el conteo espermático.
Este ingrediente no sólo sirve para sazonar varios platillos, sino también, gracias a su contenido en alicina ayuda a reducir los niveles de cortisol, mejor conocida como la hormona del estrés, permitiendo así que la testosterona pueda cumplir su trabajo en el organismo humano.
El peor enemigo
A nivel hormonal podría decirse que la testosterona tiene un gran archienemigo: el cortisol. Y es que ambos compiten dentro de la misma región relacionada con el crecimiento muscular en las células. Por un lado, el cortisol provoca la ruptura de la masa muscular, mientras que la testosterona promueve su crecimiento. De ahí la importancia de comer ajo.
Comer huevos con moderación también podría ayudar a potenciar tu hombría, puesto que contienen grasas, ácidos grasos omega 3, vitamina D, colesterol y proteínas, las cuales son vitales para la producción de testosterona.
Plátanos
Ahora bien, si los huevos no son de tu agrado, puedes intentar probar con más frecuencia plátanos, ya que ayudan a incrementar los niveles de testosterona, debido a la enzima bromelina que contienen. Además, son una buena fuente de energía de liberación lenta, ideal para las noches de pasión.
Son otra dulce solución a los problemas de impotencia, pues un trabajo proveniente de la Universidad de Hong Kong concluyó que comer un racimo de uvas rojas al día puede aumentar los niveles de testosterona, mejorar la movilidad de los espermatozoides y hacerlos más resistentes.
Sandías
Y ya que estamos hablando de frutos, científicos de la Universidad de Texas A&M University encontraron que las sandías contienen un aminoácido llamado citrulina, el cual, al convertirse después en arginina, contribuye a tener un mejor flujo sanguíneo. En otras palabras, la sandía funcionaría como una alternativa natural al Viagra.
Almendras
Un puñado de estos frutos secos podría incrementar el deseo sexual tanto de hombres como de mujeres, ¿por qué? Simple, las almendras son una poderosa fuente de zinc, un estimulador de la testosterona y también un buen potenciador de la libido.
Avena
Comer con frecuencia avena no sólo ayudaría a la absorción de grasas malas en tu cuerpo, sino que también podría potenciar tu rendimiento sexual, gracias que aporta abundantes cantidades de vitamina B, zinc, y L-arginina.
Algunas frutas como las mandarinas, naranjas y limones pueden ser capaces de ayudarte a reducir los niveles de cortisol en tu cuerpo. Además, contienen vitamina A, necesaria para la producción de testosterona y eficaz para disminuir los niveles de estrógeno.
Granada
Aunque es un fruto muy poco consumido, es otro excelente aliado para el combate de la impotencia sexual. De acuerdo con un artículo publicado en el Journal of Impotence Research se encontró que, luego de darles de beber un vaso de jugo al día a un grupo de personas con este problema, el 47% de ellos mostraron mejorías en su condición.
Ahora entendemos por qué Popeye, a pesar de ser un experimentado marino aún conserva en buenos niveles su virilidad. Y es que las espinacas también pueden ayudar a reducir los niveles de estrógeno, además que son ricas en magnesio y aportan vitaminas C y E.
Además de contener altos niveles de magnesio, vitamina B y ácidos grasos omega 3 para la producción de testosterona, investigadores de la Universidad Médica de Graz, en Austria encontraron que este alimento también puede disminuir los niveles de la hormona sexual (SHGB) que puede llegar a bloquear el trabajo de la testosterona.
Si con el paso de los años has notado algunos de los síntomas relacionados con la poca producción de testosterona es importante que acudas con un médico por una prueba hormonal, ya que los bajos niveles también podrían ligarse a problemas graves de salud, informó la Biblioteca Nacional de Medicina.