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¿Quieres perder peso? Prueba con ajo

Prueba con ajo

Bajar de peso es una meta que nunca pasa de moda. Cuando tomamos la decisión de adelgazar, lo mejor es hacerlo de manera lenta y saludable, y para ello hay alimentos que pueden ser tus grandes aliados para recuperar la silueta y mantener tu peso. Tal es el caso del ajo que pese a tener un olor fuerte, puede ser tu gran aliado. Entérate por qué e incorpóralo a tu dieta diaria
Prueba con ajo
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Digestivo

Masticar medio diente de ajo crudo tiene grandes beneficios: favorece la secreción de jugos estomacales, ayuda a procesar mejor los alimentos y facilita la digestión, lo que a su vez te ayudará a perder peso. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Pennsylvania, EE.UU. su acción antiséptica y antibiótica protege y combate numerosas enfermedades del aparato digestivo.
Digestivo
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¿Por qué es importante la digestión?

Cuando comemos alimentos como pan, carne y vegetales, éstos deben transformarse en moléculas más pequeñas de nutrientes para ser transportados a las células de todo el cuerpo y ser usados como fuente de energía. Si el sistema digestivo no realiza bien su función, las proteínas no se transforman adecuadamente y el cuerpo no las aprovecha en su totalidad, lo que nos pueden hacer engordar.

Quema grasa

El ajo es uno de los alimentos que te puede ayudar a quemar más calorías de las que consumes gracias a su efecto termogénico en el cuerpo, es decir, que acelera el metabolismo para maximizar la quema de grasa. De acuerdo con el doctor Raymond Pescado, investigador del Centro de Investigación de la Obesidad de Londres, consumir un diente de ajo crudo al día funciona como un poderoso destructor de grasa, lo cual favorece la pérdida de peso.

La alicina

Quién diría que algo tan pequeño y común, podría tener tantas bondades para la salud. El ajo produce una sustancia química llamada alicina. Esta parece ser la que hace que el ajo funcione para el tratamiento de ciertas afecciones. La alicina es también responsable del olor del ajo. Los métodos de preparación que involucran aplastar el diente de ajo fresco liberan más alicina (Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.).
La alicina
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Regula el metabolismo

La alicina del ajo tiene propiedades para regular los niveles de azúcar en la sangre y evitar la elevación del nivel de glucosa. Esta acción permite al organismo producir menos insulina, lo cual ayuda a regular el nivel de azúcar en la sangre y al mismo tiempo a que el metabolismo trabaje mejor, refiere Stephen Fulder, autor del libro El ajo, un remedio natural.

Desde la antigüedad

El ajo era usado como un medicamento natural mucho antes de ser usado como condimento. En el Codex Ebres, papiro egipcio, que data del 1550 A.C, contiene 22 menciones sobre su poder curativo en cardiopatías, parásitos intestinales, tumores, etc. Hipócrates, un gran médico de la antigüedad, recomendaba utilizar el ajo por sus cualidades medicinales.
Desde la antigüedad
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Diurético

Hipócrates usaba el ajo como diurético. Según datos de la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la Universidad Nacional Autónoma de México, el ajo ayuda a eliminar los líquidos y toxinas del organismo, al aumentar la cantidad de orina y la pérdida continúa de líquidos. Se recomienda masticar dos dientes de ajo crudo o macharlos y añadirlos a un vaso de agua, tomarlos en ayunas.

Disminuye el apetito

El ajo ayuda a reducir el apetito, gracias a que sus componentes envían señales al cerebro de satisfacción. De acuerdo con estudio realizado por médicos del Hospital Tel Hashomer de Israel, el olor penetrante del ajo cuando se machaca en realidad serviría como un supresor del apetito ya que activa la parte del cerebro que controla la saciedad y hace que uno se sienta lleno antes de haber probado alimento.

El ajo, solo crudo

El ajo se debe consumir crudo ya que la cocción destruye sus beneficios y la capacidad de producir alicina, la sustancia a la que se le atribuyen sus bondades, de acuerdo con la doctora Suhasini Modem, PhD en fisología de las plantas de la Michigan's Wayne State University. Puedes evitar que pierda sus propiedades si lo picas primero y luego lo deja reposar entre 15 y 45 minutos antes de usarlo en los alimentos.
El ajo, solo crudo
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Esencial en la cocina

El ajo se utiliza principalmente como condimento pues goza de uno de los sabores más intensos que podamos encontrar en la gastronomía. Acompaña bien carnes, arroces, sopas, encurtidos, aderezos de ensaladas, pescados o vegetales. Los ajos están formados principalmente por agua e hidratos de carbono.
Esencial en la cocina
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Otros usos del ajo

El ajo se utiliza para muchas condiciones relacionadas con el corazón y el sistema sanguíneo. Estas condiciones incluyen la presión arterial alta, el colesterol alto, las enfermedades de las arterias coronarias del corazón, los ataque del corazón y el endurecimiento de las arterias. Algunos de estos usos están apoyados por la ciencia (Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.)
Otros usos del ajo
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Controla el colesterol

Un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad Stanford, en California señala que el compuesto llamado alicina que contiene el ajo reduce los niveles de colesterol total y los triglicéridos altos. Un solo diente de ajo contiene otros compuestos con beneficios para la salud, como: saponinas, fósforo, potasio, zinc, selenio, polifenoles, y arginina.

Antibiótico natural

En 1858 Louis Pasteur mostró que el ajo era un antibiótico natural, ya que detenía el crecimiento de bacterias que eran preparadas en un cultivo de laboratorio; durante la Segunda Guerra Mundial, debido a la escasez de antibióticos, el ejército ruso lo utilizó masivamente. De acuerdo con una investigación realizada por la Wright State University, el ajo es de aproximadamente uno por ciento tan potente como un antibiótico de penicilina.
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