Alimentos que equilibran tus hormonas

Toda mujer siente que se cuida la piel si ha gastado una considerable cantidad de dinero en cremas y productos de belleza. Si bien los factores externos, como el sol, el frío o la polución juegan un papel, lo que comemos interfiere en forma contundente en afecciones como el acné, la inflamación de la piel y por ende, el envejecimiento.

El envejecimiento es un proceso natural gobernado por lo que llamamos el reloj biológico, consecuencia de factores externos e internos que producen arrugas profundas, manchas o hiperpigmentación y sequedad de la piel. Entre los factores internos se encuentran la pérdida de lípidos o grasas, la baja en el nivel hormonal, la genética y procesos inflamatorios.

Existen varios estudios que aseguran que las poblaciones que tienen una dieta rica en cocos como los isleños del Sur del Pacífico, son muy saludables y lucen una piel tersa y más juvenil. Debes tener cuidado porque el aceite de coco contiene grasas saturadas, las cuales también se encuentran en los productos animales como la carne y productos lácteos y están fuertemente asociadas con los niveles altos de colesterol.

Las almendras tienen una gran cantidad de vitamina E, la cual mejora la apariencia de la piel protege de los rayos ultravioletas y actúa como antioxidante. Por otro lado, científicos de la Universidad de Harvard descubrieron que quienes comen frutos secos con regularidad, son un 20% menos propensas a morir por enfermedad cardíaca, cáncer o cualquier otra enfermedad que quienes no las consumieron.

Está comprobado que los huevos aportan colesterol del bueno al organismo, el llamado HDL o colesterol bueno, que actúa en la creación de hormonas. Un huevo tiene 70 calorías, aporta proteínas de alto valor biológico y vitaminas A, B, D, fósforo y los 9 aminoácidos esenciales para el organismo que son muy importantes para la piel.

La soja contiene compuestos similares al estrógeno llamados isoflavonas, que según el Instituto Nacional de Salud aliviaría las molestias de la menopausia como los sofocos y los sudores nocturnos. Aunque la evidencia científica no es muy consistente, los expertos sugieren que la soja mejora los niveles de la hormona mediante la alteración de los receptores de estrógeno en el cuerpo femenino.

Ricos en Vitamina B, los granos integrales promueven la producción de células que mejoran el estado de la piel y poseen un componente el triptofano, que estimula la producción de serotonina, que es la hormona que mejora el humor.

Muy utilizado en la cocina mediterránea, el hinojo puede aumentar los niveles de estrógeno en las mujeres. Según informes publicados, el fotoanetole, dianetole y anetol (tres compuestos medicinales del dulce sabor del hinojo) pueden también alterar los niveles de las hormonas reproductivas.

Las vacas producen estrógenos, progesterona y prolactina durante la lactancia, y está probado que pequeñas cantidades de estas hormonas entran en los productos lácteos disponibles en el mercado. Sin embargo, una investigación de la Universidad de Harvard, asegura que los efectos hormonales de la leche son mínimos.

La hidratación de la piel también puede venir de adentro hacia afuera. Para esto, el agua de coco es ideal, ya que contiene muchos antioxidantes que ayudan a remover los radicales libres de la piel, lo cual mejora la apariencia de la misma.

No parece nada nuevo porque seguramente ya lo has escuchado que el brócoli es bueno para su salud y eso se debe a que está plagado de fitoestrógenos, que promueve el balance hormonal del cuerpo humano. El brócoli es también rico en vitamina C y E que ayudan con la producción del colágeno y la protección de los rayos ultravioletas.

Además de ser un elemento super hidratante y beneficioso para la piel, las grasas omega 9 que tienen las paltas o aguacates son ideales para reparar la piel dañada, calmar irritaciones y enrojecimientos. También contiene fibra, potasio, magnesio, ácido fólico y vitaminas E, C y B, todas muy necesarias para mantener el equilibrio hormonal del cuerpo.

Una infusión antioxidante que ayuda a reponerse de estados depresivos, ya que tiene propiedades energizante, antiinflamatorias y ayuda a detener el reloj biológico al combatir la oxidación celular. Contiene cafeína, teofilina y aceites esenciales que contienen polifenoles, que son poderosos antioxidantes.

Con un alto porcentaje en vitamina C, el jugo de naranja, como el de la mayoría de los cítricos contribuye a crear la llamada proteína de la piel o colágeno que ayuda a detener la producción de radicales libres que son un signo de envejecimiento.

Una fuente importante de calcio, magnesio y fosfato que ayuda a la producción de hormonas y a la salud digestiva. La gelatina es una proteína compleja, es decir, un polímero compuesto por aminoácidos que se obtiene del tejido conectivo de animales hervidos con agua.También tiene propiedades anti-inflamatorias, mejora las articulaciones, la piel y es baja calorías. ¿Qué más le puedes pedir?