¿Puede ser la música una mala influencia para la salud?

El nuevo videoclip de las cantantes Rihanna y Shakira ha causado toda clase de sensaciones alrededor del mundo que van desde las leves hasta las severas. En algunos lugares, como Colombia, se ha pedido que se vete, pues ha sido considerado como inmoral y como una manera de promoción del tabaquismo y del lesbianismo.

En el video titulado “Can’t Remember to Forget You”, que circula a través de la página YouTube y que no cuenta con restricción para menores, se ve a la cantante colombiana Shakira realizar varios movimientos sensuales y además tiene toqueteos con la artista de Barbados Rihanna, quien responde con caricias en su cuerpo.

Ante esto, Marco Fidel Ramírez, un concejal cristiano de Bogotá, ha anunciado que buscará que las autoridades de Colombia prohíban la transmisión del nuevo videoclip, por considerarlo como un peligro para la salud ya que según él “desborda las normas elementales del respeto, el decoro y la dignidad con los niños y las niñas”.

Según la Kaiser Family Foundation, un niño, promedio, escucha más de dos horas y media de música diariamente. Esto no quiere decir que la música represente un problema para los adolescentes que tienen un estilo de vida equilibrado y saludable, de acuerdo con el sitio web de la Academy of Child Adolescent Psychiatry.

Acerca de las posibilidades de que alguien que vea el video, pueda tener un comportamiento sexualizado, un estudio publicado por la revista Pediatrics considera que los adolescentes que escuchan letras sexuales son más propensos a involucrarse en comportamientos sexuales de alto riesgo.

Según la investigación, cuando una canción contiene letras denigrantes, éstas tienden a deshumanizar a ambos sexos, representando a los hombres como impulsados siempre por el sexo y a las mujeres como objetos sexuales.

Por otro lado, la página advierte que “si un adolescente se halla embebido en música que contiene temas peligrosamente destructivos y presenta cambios en su comportamiento (como aislamiento, depresión, abuso de alcohol y drogas), se debería considerar una evaluación de parte de un profesional en salud mental”.

A finales de los 80 el grupo británico de heavy metal Judas Priest se vio envuelto en problemas con la ley ya que se les adjudicó la muerte de dos jóvenes que se dispararon a sí mismos con una pistola luego de escuchar supuestos mensajes ocultos en una canción de su disco Stained Class.

Este asunto tuvo que llegar hasta la corte, en donde tras revisar el caso, el juez dictaminó a favor de la banda de rock y del sello CBS en una sentencia de 100 páginas, ya que señaló que las familias de los dos jóvenes no pudieron probar que un mensaje subliminal hubiese inducido a sus familiares a quitarse la vida.

Es una de las preguntas más controversiales. Sin embargo, la American Academy of Child and Adolescent Psychiatry sugiere que cuando las letras de las canciones se centran en la muerte y el suicidio, pueden hacer que esto parezca para los jóvenes una buena solución para sus problemas.

En 1984, John McCollum, un joven de 19 años de Canadá se quitó la vida. Al revisar el cuerpo, las autoridades encontraron que el joven tenía puestos unos audífonos con un reproductor de un casete de Ozzy Osbourne, donde se estaba escuchando el tema Suicide Solution, de su primer álbum como solista.

En la década de los 80 este género tomó mucha fuerza y fue casi adoptado por los jóvenes como religión. Ante esto el Centro Parental de Recursos Musicales (PMRC) organizados por un grupo de esposas de Washington, liderado por Tipper Gore, la esposa de Al Gore, se encargo que el contenido del metal fuera tema en el congreso de Estados Unidos.

Y aunque al final no se pudo comprobar ante la corte que el contenido inmoral de los videos y letras de las canciones influían en los jóvenes, otros estudios han demostrado que esto puede ser muy cierto.

Escuchar canciones cuyas letras mencionan armas de fuego, violencia y conducta agresiva puede tener una influencia negativa en la juventud. Según un estudio publicado en el Journal of Personality and Social Psychology, las letras violentas “pueden contribuir al desarrollo de una personalidad agresiva".

Por otro lado, el consumo de drogas y alcohol también destacan en las letras de canciones y en los videos musicales. Según el John Hopkins Children's Center, el alcohol es mencionado una vez cada 14 minutos en los videos musicales.

Según un estudio publicado en la revista Pediatrics, “la prolongada exposición a la televisión y a los videos musicales es un factor de riesgo para iniciar el consumo de alcohol en los adolescentes”. Es muy común que en los videoclips se maneje el sexo y el alcohol como una combinación de moda, no obstante, pueden representar un riesgo.

Y así como una canción puede influir en una conducta negativa para los jóvenes, se ha hallado que también produce efectos benéficos para el cuerpo, como la liberación de dopamina, la cual se produce ante una sensación de placer. Además, se ha encontrado que es un buen relajante y es capaz de reducir la ansiedad y el dolor.

Frente a un doble uso que puede tener escuchar completo un CD o una canción en nuestras vidas, lo mejor sería analizar qué tipo de conductas y pensamientos desarrollamos a partir de ciertos temas y de ahí, considerar si es lo mejor para nosotros.