Por qué nos encanta el horror

Los monstruos no tocan a la puerta sólo en Halloween. Millones los ven cada fin de semana en películas de distinta calidad que apelan a los instintos más básicos del ser humano: el pánico, la necesidad de huir y la diferencia entre el bien y el mal. Conoce las tres personalidades más afectas a saltar de miedo.

Científicos de la Brigham Young University llegaron a la conclusión que hay tres tipos de personalidades adictas a las historias perturbadoras: aquéllas que buscan emociones fuertes; a las que les encanta el ejercicio mental de descubrir quién está tras el rastro de sangre y las que disfrutan sintiendo pánico.

Tom Robinson y Clark Callahan, autores del trabajo en la universidad, revelan que hay un tipo de espectador de películas de horror que sólo busca adrenalina. Es el mismo que escala montañas imposibles o se adentra demasiado en el mar. El horror de ficción le da, desde un lugar de seguridad, esa taquicardia que necesita en su vida.

Y las favoritas siguen siendo las casas habitadas por seres sobrenaturales. Un ejemplo: "The Conjuring", que se estrenó el 19 de julio de 2013. Se realizó con un presupuesto de $20 millones y ya lleva recaudados casi $138 millones. Es una de las pocas películas que, además de los fans, ganó el elogio de la crítica.

El cine de horror, dicen los investigadores, nada tiene que ver con el terror de la vida real, de las guerras, el hambre y los crímenes. Por eso atrae a los más jóvenes, para los adultos, la vida de por sí ya asusta y deja heridas, como para seguir sufriendo sentado en el cine. El gusto por el horror se va perdiendo con la edad...

Para los investigadores de la Brigham Young University, quienes entrevistaron a cientos de estudiantes, en este grupo se ubican los que eligen las películas de horror para descubir "que hay detrás del maleficio, el demonio o lo que sea que invada la vida cotidiana de la familia protagonista". Son, dicen, detectives del horror.

El doctor Robinson asegura que a este tipo de espectador le gusta imaginarse dentro de la película. No le teme a los laberintos ni a la oscuridad porque su placer, a diferencia del cazador de adrenalina, es llegar a la conclusión correcta antes que la película muestre su desenlace.

Para el psicólogo Glenn Walters, de la Kutztown University, los fanáticos del cine de horror buscan una ética extrema: "sólo en esta clase de filmes queda bien claro quién es el bueno y quién es el malo, sin grises. Siempre se pierde el control cuando cae la noche pero se recupera y el bien gana cuando llega la luz del día", explica.

El doctor Callahan explica que este grupo literalmente sufre viendo películas de horror, tiene pesadillas durante días y se sugestiona al punto de revisar toda la casa antes de irse a dormir. Estas historias les causan un estrés extremo. ¿Por qué las siguen viendo?... la respuesta en la próxima foto.

Aunque no está en la lista de la Asociación Americana de Psicología, estos expertos aseguran que ver estas películas a pesar del estrés que causan sólo se explica como una compulsión. Es la invasión del horror en nuestras vidas, como en "The Purge" (foto). Presupuesto: $3 millones. Y ya recaudó $65.

Y ya los monstruos como Freddy Krueger van quedando en el museo del horror. Ahora la audiencia busca tensiones como la de "Paranormal Activity". La primera de esta saga de fenómenos paranormales estrenada en 2009 costó $15,000 dólares y recaudó $107 millones. Un fenómeno psíquico y comercial que de verdad da miedo...