Nuevas formas de detectar el Alzheimer

Es la forma más común de demencia en personas mayores y es la sexta causa de muerte en Estados Unidos. Más de 5 millones de estadounidenses viven con la enfermedad y 1 de cada 3 personas mayores muere con ella u otra demencia, informó la Asociación de Alzheimer. Comienza desde los 60 años y el deterioro es gradual e irreversible.

Investigadores del King College de Londres y la Universidad de Oxford, (Reino Unido), descubrieron un método para predecir con un 87% de precisión, la aparición de la enfermedad. Tras una experimentación, lograron identificar 10 proteínas claves para saber si las personas con deterioro cognitivo leve desarrollarán Alzheimer en el plazo de un año.

Hay miles de proteínas en la sangre, y este estudio determina cuáles son clínicamente relevantes. Los investigadores consideran que gracias a la posibilidad de examinar en sangre las proteínas específicas asociadas con el Alzheimer, se abre una posibilidad de intervenir antes de que los síntomas se hagan presentes y evolucionen.

La dificultad de percibir olores puede ser un indicador de ser susceptible a la enfermedad. Ese fue el hallazgo de científicos de la Universidad de Columbia Medical Center de Nueva York, quienes llegaron a esta conclusión: las personas con problemas para identificar los olores, podrían estar experimentando deterioro cognitivo o Alzheimer.

Como las placas de beta-amiloidea -uno de los factores que determinan el Alzheimer- matan las células del cerebro, también destruyen las células necesarias para que las personas reconozcan los olores. Así que los científicos creen que es lógico pensar que tener dañado el olfato, podría predecir el deterioro cognitivo relacionado con el Alzheimer.

También a través de los exámenes oculares con un escaner láser, se puede anticipar la enfermedad, ya que indican una acumulación de beta-amiloidea. En la prueba, las placas se colorean de una manera diferente al ser tratadas con una sustancia. Este descubrimiento clave, de julio de 2014, es de la Universidad de Harvard.

Los métodos actuales para detectar el Alzheimer lo hacen sólo después de que la enfermedad ha progresado hasta cierto nivel, en cuyo punto el daño cerebral significativo ya ha ocurrido. Si bien hay marcadores biológicos para detectar la enfermedad de Alzheimer en una etapa temprana, son caros y no están fácilmente disponibles.

Los científicos del Centro de Alzheimer de Mayo Clinic están trabajando arduamente con la esperanza de desarrollar un examen de sangre capaz de detectar en el plasma sanguíneo los cambios metabólicos característicos de esta forma de demencia en sus primeras etapas. Ya casi lo logran y muy pronto podría estar desarollado.

Observaron cambios importantes en el líquido cefalorraquídeo y en el plasma de las personas que presentaban tanto deterioro cognitivo, como en los que ya tenían diagnosticado el Alzheimer, con una técnica nueva conocida como metabolómica, que mide los procesos metabólicos en las células para detectar los cambios.

¿Qué tienen en común Albert Einstein, Bill Gates, John F. Kennedy y Oprah Winfrey? Su inmensa fama. Y una investigación de 2013 sugiere que los estadounidenses de mediana edad que no logran reconocerlos o nombrarlos, podrían sufrir de un tipo específico de demencia temprana o deterioro cognitivo que podría derivar en Alzheimer.

Con esto en mente, los investigadores de la Universidad de Northwestern creen haber creado una prueba de detección sencilla, barata y fácil de administrar que puede descubrir con precisión la presencia del deterioro basándose en la incapacidad de una persona de identificar fotografías de rostros famosos.

La experiencia de cada persona con la enfermedad de Alzheimer es diferente. Aún así, algunos de los signos son comunes , por ejemplo: pérdida de memoria, dificultad para encontrar palabras, desorientación general, dificultad para tomar decisiones, así como cambios en el comportamiento y la personalidad, según Clínica Mayo.

Deterioro de la memoria, como la dificultad para recordar eventos; dificultad para concentrarse, planificar o resolver problemas; problemas de acabado las tareas diarias, confusión con la ubicación o el paso del tiempo; tener dificultades visuales o espaciales, como no entender la distancia en la conducción, perderse o extraviar objetos.

Se debe prestar atención también a: problemas de lenguaje, como dificultad para encontrar palabras o un vocabulario reducido en el habla o la escritura; al uso de la falta de juicio en las decisiones; alejarse de los eventos de trabajo o compromisos sociales y experimentar cambios en el estado de ánimo, (depresión) u otros comportamientos inusuales.

Todos estos nuevos métodos abren una ventana de esperanza para tratar de detectar el Alzheimer cuando se producen las primeras señales. Contar con nuevas pruebas sencillas y accesibles es vital, ya que el flagelo a nivel mundial puede llegar a afectar a 135 millones de personas en todo el mundo para el año 2050.