Zach Tahir, de Salford, Inglaterra, celebra su sexto cumpleaños con un cuarto nuevo, ya que había comido partes de los muebles del cuarto anterior, declararon sus padres. Tiene un deseo incontenible de comer madera, plástico, goma espuma. Conoce la rara enfermedad que padece este niño y cómo afrontarla.
Definición médica
Lo que padece Zach se llama pica, que es un patrón de ingestión de materiales no comestibles, como tierra o papel, informa la Biblioteca Nacional de Medicina. La pica se observa más en niños pequeños que en adultos. Entre el 10% y 32% de los niños de uno a seis años, tienen estos comportamientos.
Este patrón de comer cosas raras, debe durar al menos un mes para encajar dentro del diagnóstico de pica. Los niños y adultos que padecen pica pueden llegar a comer desde papel hasta heces de animales, barro, tierra, bolas de pelo, hielo, pintura, arena, y otras tantas cosas no comestibles.
Todo le parece rico
Al niño inglés, desde pequeño le atraía comer piedras, papel y musgo. Pero su deseo de probar todas las cosas que lo rodean, llegó a un nuevo nivel cuando comenzó a masticar los paneles de yeso y roer las persianas de su cuarto. Su madre Rachel Horn, dijo: "Ya no hay límite en lo que Zach trata de comer”.
Hábito peligroso
"No sabemos cuál de los objetos que están a su alrededor deseará comer, y cómo llegará a ellos, pero casi no podemos detenerlo, en su deseo de masticar todo”, declaró su madre. Por eso, el nuevo dormitorio de Zach ha sido exclusivamente diseñado con paredes brillantes y duras, imposibles de morder.
Pruebas y exámenes
No existe un examen único para diagnosticar pica, pero debido a que suele ocurrir en personas que tienen niveles de nutrientes muy bajos o desnutrición, el médico debe examinar los niveles de hierro y zinc en la sangre, y comprobar si hay anemia, según los Institutos Nacionales de Salud (NIH, su sigla en inglés).
El tratamiento
Primero se revisa la deficiencia de nutrientes y otros problemas de salud. Y por otro lado, se analizan los comportamientos, el medio ambiente y la familia. Una forma de abordarlo es con “castigos” simbólicos leves cuando come objetos extraños, y premios cuando come alimentos verdaderos. Fuente: NIH.
Cuarto a prueba de mordidas
La habitación de Zach ha sido equipada con muebles pensados y creados para que él sea incapaz de hincarle el diente: los marcos de la ventana están inclinados para que no suba, los armarios y cajoneras se han realizado con bordes redondeados, e instalados de un modo especial, entre otros detalles de seguridad.
¿Tiene cura el trastorno?
El éxito del tratamiento es variable. En muchos casos, el trastorno dura algunos meses y luego desaparece espontáneamente. Otras veces, la enfermedad puede continuar hasta los años de adolescencia o la adultez, especialmente cuando ocurre por trastornos del desarrollo, según la Biblioteca Nacional de Medicina.
Complicaciones que provoca
El hábito extendido de comer materiales no comestibles, tanto en niños como en adultos, puede provocar bezoar (una masa de material indigerible atrapada dentro del cuerpo, precisamente en el estómago), infección, obstrucción intestinal, intoxicación por plomo y desnutrición, entre otras complicaciones.
La esperanza de sanar
Mientras la familia de Zach aborda el problema del niño junto a los médicos para lograr un tratamiento que lo libere de la enfermedad, confían en el diseño del cuarto nuevo y sus materiales prácticamente inaccesibles, una decisión por la que han debido pagar mucho dinero.