Mujer se rompe la espalda y de “milagro” vuelve a caminar

"Perdí el piso cuando iba camino al baño y lo siguiente que supe fue que estaba en la parte inferior de las escaleras”, comentó Morris. “No sabía qué había pasado, pero sentía un dolor punzante en el centro de mi espalda. Me arrastré y pude llamar a emergencias para que fueran por mí".

En un principio los médicos desestimaron el caso de Morris y le recetaron un par de analgésicos, pero al examinar las radiografías encontraron la seriedad de su lesión. "Estaba en una cama esperando para irme cuando llegó el doctor y me dijo que tenía una mala noticia”, comentó Natalie.

Los médicos hallaron una grave fractura en la columna de la británica y le advirtieron que quedaría inmóvil de las piernas. Ella comentó: “Cuando fui por primera vez al médico pensé que sólo me había golpeado un poco, pero tan pronto como me revisaron el infierno se desató".

Según explica el Instituto Nacional de Salud, la osteoporosis, algún traumatismo en la espalda, tumores que comenzaron en el hueso o se diseminaron al hueso desde alguna otra parte y tumores que comienzan en la columna son algunas de las causas.

La espalda está compuesta de huesos, músculos y otros tejidos que se extienden desde el cuello hasta la pelvis. La parte baja es el sitio donde más ocurren las lesiones y éstas pueden ser provocadas por deportes, trabajos en la casa o accidentes de tránsito, según los Institutos Nacionales de Salud.

Según la Biblioteca Nacional de Salud, algunas de éstas son torceduras y distensiones o esguinces, hernias de disco y vértebras fracturadas. Se sugiere acudir al doctor en cuanto se presente alguno de estos problemas.

Tras enterarse de su diagnóstico, Morris sabía que el panorama no era nada bueno para su salud. “Los médicos me dieron varias opciones," comentó. "Contar con un soporte en todo el cuerpo, o recurrir a la cirugía. Sabía que la cirugía era la mejor opción y fui trasladada al hospital Bassetlaw".

Tras practicarle algunas pruebas, los doctores encontraron un poco de sensibilidad en las piernas de Morris, lo cual era una buena señal, puesto que el diagnóstico era que la respuesta de sus extremidades sería nula.

Después de varias evaluaciones, Morris fue sometida a una operación de 7 horas, en donde se le construyó una especie de jaula alrededor de la columna para estabilizar la rotura de la vértebra T-12.

Es la última y la más grande de las vértebras torácicas y se encuentra justo encima de la vértebra lumbar de la columna. Se conecta a las costillas, al apoyo de la caja torácica y la protección de los órganos internos en el torso.

En este tipo de operaciones se contemplan algunos procedimientos como la cifoplastía, que consiste en aplicar mediante anestesia general una aguja grande a través de la piel hasta la vértebra y mediante un globo que es colocado dentro del hueso se infla para restablecer la altura de las vértebras.

Es otro de los procedimientos empleados en estos casos y consiste, según explican los Institutos Nacionales de Salud, en fusionar de manera permanente dos o más vértebras en la columna vertebral para que no haya movimiento entre ellas.

Es posible que se necesite una férula o corsé durante 6 a 10 semanas si la fractura se debió a una lesión. En otros casos también se podría requerir de otra cirugía con el fin de unir vértebras o aliviar la presión sobre un nervio.

Aunque es segura la cifoplastía, puede abarcar sangrado, infección, reacciones alérgicas a los medicamentos, problemas respiratorios o cardiacos; mientras que la artrodesis, coágulos de sangre, problemas respiratorios, sangrado, ataque cardiaco y accidentes cerebrovasculares.

“Cuando me desperté, inmediatamente supe que las cosas estaban mejor. Todavía sentía dolor, pero sabía que se debía al resultado de la cirugía, y no por la caída”, expresó Natalie Morris.

El cirujano Ranjit Pande, del Hospital de Bassetlaw explicó: "Natalie tenía una lesión muy inestable en la espalda después del accidente. "Por suerte, no hubo lesión en la médula espinal, así que pudimos estabilizar su columna vertebral con eficacia”.

Inicialmente los doctores le comentaron a la paciente inglesa que su recuperación podría durar hasta seis meses. Sin embargo ellos se asombraron cuando vieron a Natalie caminar después de 10 días de su intervención.

“Me operaron un miércoles y el sábado ya estaba caminando. Cuatro días después ya había sido dada de alta. Nadie lo podía creer y cuando miro hacia atrás y recuerdo lo que pasó la verdad es que todo fue un torbellino”, agregó.

Lo que le ocurrió a Natalie sin lugar a dudas fue algo único en su tipo. "Un médico que me revisó había estado tratando a alguien con el mismo tipo de caída (que yo) pero a él lo trasladaron a otro hospital porque nunca volvería a caminar”, comentó, sorprendida por su pronta recuperación.

Cuando todo terminó no le quedó más que agradecer a su cirujano diciendo: “Él tomó mi vida en sus manos y la salvó. Siempre tendré un recuerdo imborrable y dos cicatrices que me lo recuerdan. Pero hoy yo tengo mi vida y mis dos piernas”.

Las lesiones pueden causar dolor y limitar los movimientos. Los tratamientos varían, pero pueden incluir medicamentos, frío, reposo en cama, fisioterapia o cirugía. Las puedes evitar si mantienes un peso saludable, utilizando el apoyo de las piernas para levantar objetos y soportes de espalda.

Desgraciadamente, tener una fractura de columna aumenta las posibilidades de tener otra. Con el tiempo, varias fracturas pueden alterar la alineación de la columna vertebral, provocando que se incline hacia delante (cifosis).